A poco más de un año de haber asumido como ministro del Interior, Jorge Burgos, oficializó este miércoles su renuncia al cargo.
Según informó nuestro medio asociado, Bio Bio Chile, su salida ocurrió tras una reunión que se extendió por 50 minutos con la presidenta Michelle Bachelet en el Palacio de La Moneda.
En la instancia, Burgos comunicó las razones de su determinación a la mandataria, las que hasta el momento no han sido comunicadas a los medios de comunicación.
Jorge Burgos asumió el 11 de mayo de 2015, sucediendo a Rodrigo Peñailillo que fue removido del cargo a raíz del escándalo por el presunto financiamiento irregular de SQM a la “precampaña” de Bachelet.
MARIO FERNANDEZ: UN CONSERVADOR
El reemplazante de Burgos, quien fue duramente cuestionado por su rol en diferentes actos de represión, es otro militante DC: Mario Fernández, ex Ministro de Ricardo Lagos.
Durante el Gobierno de Ricardo Lagos, ofició como ministro de Defensa entre 2000 y 2002 y en la Secretaría General de la Presidencia entre 2002 y 2003.Luego fue designado como embajador en Alemania.
Entre 2006 y 2011, fue nombrado como ministro del Tribunal Constitucional. Fue uno de los miembros del tribunal que en el año 2008 votó a favor de uno requerimiento que impedía la repartición de la “píldora del día después” en los consultorios públicos, justificando su voto apelando al derecho a la vida y planteó que la idea de que “‘la ley protege la vida del que está por nacer’ pertenece a la esfera del derecho a la vida consagrado en el artículo 19, número 1º de la Constitución Política de Chile”.
Cuando en 2002 asumió como ministro de la Secretaría General de la Presidencia, a Fernández le tocó enfrentar el debate en el Congreso de la ley de divorcio impulsada por Ricardo Lagos.
En una entrevista publicada en enero de ese año, Fernández se definió como contrario a esa figura: “Estoy contra el divorcio, porque la Iglesia está contra el divorcio. No tengo idea de las razones teológicas, yo no soy teólogo. Creo en todo lo que dice el cardenal. El es mi autoridad religiosa”, enfatizó.