Durante el pasado agosto, las dos especies habían sido rescatadas y cuidadas por el Centro de Rescate de la UA. Sin embargo, por las lesiones en su caparazón, perdida de su capacidad para sumergirse, desnutrición y deshidratación por la intoxicación por plásticos fallecieron este fin de semana.
Ambas tortugas oliváceas (Lepidochelys olivacea), habían sido rescatadas desde el borde costero local (una en playa La Chimba y la otra en el Balneario Municipal), siendo trasladadas al Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Antofagasta.
El director del centro de rescate de la UA, Dr. Carlos Guerra Correa, explicó que la basura plástica se había convertido en la principal amenaza para las especies que habitan en el océano, incluidas las tortugas, que la confunden con alimento y la ingieren. Como resultado, se llenaban de gases y dejaban de alimentarse porque no podían sumergirse para cazar. Y al estar expuestas, sus caparazones eran invadidos por epibiontes (pequeños organismos que crecen sobre ellas) y comenzaban a llenarse de algas, lo que dificulta aún más cualquier movimiento.
Bajo este contexto, el actual jefe de carrera de Biología Marina de la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos Biológicos de la Universidad de Antofagasta, Manuel Zapata Aros, indicó que lamentablemente la ciudad de Antofagasta tiene las playas más sucias por metro cuadrado de todo Chile, por lo que cree que es muy probable que casos similares vuelvan a suceder.
Según Prensa UA, los residuos marinos antropogénicos (RMA) son la principal fuente de contaminación de las playas de Antofagasta, la presencia de plástico, colillas de cigarros, latas, papeles, y en la actualidad, mascarillas, sitúan a los balnearios de la comuna como los más contaminados del país.
De acuerdo a la revista científica “Marine Pollution Bulletin”, Antofagasta es una de las regiones con mayor contaminación en Chile. “Nuestra fundación a lo largo de los 3 años que se han venido trabajando, han sacado de las playas 9446 kilos de basura. Lo cual es una cifra preocupante para una ciudad de 490.000 habitantes, esto sólo en el caso de nuestra fundación Protección oceánica, seguramente otras fundaciones o entes público y/o privados han realizado el mismo trabajo con números igual de preocupantes”, señaló Cristopher Diaz, Biólogo Marino de Protección Oceánica.
Respecto a la contaminación, Manuel Zapata, explica que esto se genera porque “no existe una identidad de la población de Antofagasta con su litoral. No hay cultura de litoral (…) Personas mayores, lamentablemente todavía piensan que el mar tiene la capacidad de transformar todo lo que llega a sus aguas”. Sin embargo, señaló que no todos comparten esta idea, dado que algunas personas llevan sus residuos a sus hogares o son botados donde corresponde: en el basurero, comentó el Biólogo.
Asimismo, recalcó que “falta mayor fiscalización por parte del gobierno regional y municipal, porque es tarea de todos, que sea eficaz y oportuna. Algo tan simple, es una mayor cantidad de contenedores para los residuos que generan los usuarios de nuestras costas, y sobre todo el retiro de éstos”.
Respecto a lo anterior, el Doctor en Biología Marina, señaló la importancia de que se produzca un cambio cultural, desde las bases, con estudiantes de jardines infantiles, “mostrando in situ los residuos que generamos, que se dejan en las playas, y qué hacer con ellos”, y también con los estudiantes de los niveles superiores, enseñándoles las tecnologías existentes, para que se puedan aplicar en reutilizar los residuos que se generan.
A su vez, concordó el biólogo Cristopher Diaz, quien también considera que “la educación ambiental juega un rol importante, pero, está no se encuentra muy presente, la falta de conocimiento con respecto a este tema es preocupante. Además, que no existe una motivación de las instituciones gubernamentales a querer trabajar en conjunto para el diseño de planes estratégicos y por ende implementar medidas que se adapten a la realidad local y regional”.
“Un ejercicio que uno puede hacer es ir a las playas, después de las 18 horas un día domingo, y es realmente una vergüenza, el poco cariño que tenemos con nuestro litoral, y con toda la vida que existe en nuestras costas. ¿Qué se debe hacer? Llevarnos nuestros residuos y dejar en mejor estado los metros cuadrados que usamos en la playa. ¿Y si los contenedores están llenos? Se llevan y se botan en los basureros de nuestros hogares. Insisto, se debe volver a reeducar a la población, que tenemos una sola casa, y cada vez está más impactada por nuestra falta de responsabilidad”, enfatizó Manuel Zapata.
Respecto a las campañas de limpieza de playas en la región, Díaz comentó que “las limpiezas de playa han jugado un rol increíblemente importante para la extracción de basura, educación e integración de personas a la realidad que se está viviendo con respecto a la basura en la ciudad de Antofagasta. Es una medida bastante efectiva al momento de educar y generar una conciencia en las personas que asistan. Muchas personas al volver a una segunda limpieza, suelen contarnos cuales han sido sus medidas personales para disminuir su contaminación, lo cual nos deja bastante contentos porque hemos generado un impacto positivo en esas personas y para el medio ambiente”.
Por lo que recomienda algunas medidas para que se disminuya la huella contaminante que deja cada habitante de la ciudad:
- Reducir el desperdicio alimentario.
- Separa y recicla la basura.
- Evita el uso de bolsas de plástico.
- Elabora compostaje doméstico.
- Reducir el uso de productos desechables.
Finalmente, ante el avistamiento de tortugas con comportamientos extraños, que se encuentre en la playa, “por ejemplo, considerando que Chile no es un sitio de nidificación entonces sería anormal verla ahí, o que sea vista flotando sin posibilidades de hundirse, un indicador visual es una alta carga de biofouling asociado al caparazón de la tortuga o la existencia de heridas en su caparazón (fracturas), se debe dar aviso a Sernapesca al 800 320 032“ inmediatamente, además de no interactuar con el animal y hacer un perímetro para protegerlo mientras llega la ayuda, indicó Roberto Ramírez, Biólogo Marino.
