María Victoria Martabit Gerente Asuntos Corporativos y Desarrollo Sostenible del Banco de Chil

Durante las últimas semanas hemos visto cómo distintas comunas a lo largo del país han
ido avanzando progresivamente en las etapas que contempla el plan “Paso a Paso”, en el
marco de la estrategia definida por las autoridades sanitarias para frenar la propagación
del Covid-19 en nuestro territorio. Si bien para miles de chilenos el panorama se ve un
poco más auspicioso que hace solo un par de meses, no todos sacan cuentas alegres. Los
emprendedores y pymes de nuestro país, siguen sin poder levantarse.

El masivo impacto que provocó la llegada del coronavirus a Chile no solo acrecentó aún
más la delicada situación que atravesaban las pymes en el país tras los violentos episodios
vividos desde el 18 de octubre del año pasado, sino que también ha planteado la
necesidad de reformular el modelo de negocios de muchos emprendedores, que no
necesariamente estaban preparados o tienen las espaldas financieras para hacerlo. Es
fundamental entender que mientras amplios sectores de la población transitan hacia la
llamada “nueva normalidad”, las pymes y emprendedores enfrentan una lucha incansable
—que ya se extiende por más de 10 meses— por mantener sus negocios abiertos y los
empleos que generan.

Las pymes de Chile representan un 96,9% de las empresas a nivel nacional, por lo que es
necesario que todos los actores clave que incidimos directa o indirectamente en su
desarrollo y crecimiento, despleguemos nuestras capacidades para ayudarlos a dar el
“paso a paso” que les devuelva cierto grado de normalidad y esperanza a quienes
entregan cerca de un 60% del empleo en el país. En esto, como Banco de Chile, hemos
estado, estamos y estaremos profundamente comprometidos.

Apoyar el emprendimiento es uno de nuestros pilares fundamentales, más aún en
momentos de adversidad. Detrás de cada emprendedor existen personas, familias y
millones de chilenos que buscan concretar sueños y proyectos de vida que hoy parecen
truncados. Creemos firmemente en el valor de tender la mano a quien lo necesita para
mantener vivo el espíritu emprendedor de Chile.

En ese contexto, a través de los créditos Covid-19 con garantía Fogape, hemos entregado
US$ 2.000 millones en capital de trabajo, apoyando así a más de 25.000 micro, pequeñas y
medianas empresas de nuestro país, convirtiéndonos en la institución financiera privada
que ha realizado el mayor aporte en este segmento.

Siguiendo este camino, recientemente lanzamos, junto a Desafío Levantemos Chile, la
quinta versión del Concurso Nacional Desafío Emprendedor, cuyo objetivo es fomentar el
emprendimiento en el país, a través de un programa de capacitación, seguimiento y
generación de redes. En su última versión participaron más de 56 mil emprendedores de
todas las regiones del país, lo que les permitió visibilizar sus productos, reactivar sus
negocios y conectar con sus clientes, necesidad que hoy resulta más urgente que nunca,
ya que la pandemia ha limitado sus espacios de encuentro.


Este desafío, sin embargo, exige un trabajo constante. Estamos conscientes del esfuerzo y
sacrificio que realizan miles de emprendedores a nivel nacional y, al mismo tiempo,
entendemos lo tremendamente importantes que son para el desarrollo del país y de todas
sus regiones. Por esto, durante esta emergencia sanitaria, económica y social hemos
reforzado el apoyo a los emprendedores, para colaborar, de paso, con la reactivación de la
economía local.

Un ejemplo de ello es nuestro Programa Pymes para Chile, que incluye una serie de
iniciativas como ferias digitales con participación de emprendedores, microempresas y
pymes; alianzas estratégicas con universidades, centros de innovación y emprendimiento,
y aplicaciones tecnológicas; y disponibilizar gratuitamente espacios de alta visibilidad en
nuestras plataformas para ser una verdadera vitrina para dar a conocer proyectos
sustentables y de fabricación local que hoy ven restringidos los vínculos con sus clientes.


Chile ha sido y es un país resiliente, y frente a las grandes emergencias que hemos debido
enfrentar, siempre hemos salido adelante con más fuerza. Ahora es cuando todos quienes
cumplen un rol importante en el desarrollo de la economía en nuestro país, debemos
estar enfocados en apoyar —construir y no destruir— a quienes se han visto más
perjudicados con la pandemia. En Banco de Chile, tal como ha sido en nuestros 126 años
de historia, estamos comprometidos para acompañar a emprendedores y pymes a dar
todos los pasos que sean necesarios para ponerse nuevamente de pie.