Siendo una persona de región tratando de sobrevivir en Santiago, es necesario entregar algunos datos de dónde ir, tanto para comprar ropa, accesorios para la casa, carretear y salir a comer. Visité el local “Hocha” quienes se autodenominan “El único y auténtico restaurante de comida Taiwanesa en Chile”.
El local “Hocha” está ubicado en Patronato en la calle Sagrado Corazón 394, a primera vista parece un lugar pequeño con tres mesas afuera junto a sus respectivas par de sillas, sin embargo, el segundo piso es más amplio pero para acceder a eso debes consultar, debido a que no está indicado la existencia de otro piso.
El ambiente es relativamente amplio y en las paredes se observa un diseño de una feria que asumo es de Taiwan. La música es otro cuento, no conozco los grupos pero de los temas que alcancé a escuchar, parecían los BSB y Black Eye Peace en versión taiwanesa. Me gustó.
La atención es rápida y cordial, existen numerosos platos para pedir, cada uno se ve más interesante que el anterior, sin embargo, los elegidos son Bocadito Carne Mongoliano ($200 c/u – 10 x 1800), Pollito Frito Taiwanes (Chico $1500 Grande $2000), Lo Ba Bung ($2.200) y Orejitas de Cerdo ($3200).
¿Qué tal?
Lo primero en llegar fueron los Bocaditos de Carne Mongoliana, cumplen la función de entremés con excelencia, te traen los dos tipos de salsa (agridulce y dulce) y debido a al número lo encuentro barato, una buena opción para pedir mientras traen el plato principal.
El Pollito Frito Taiwanes se trata de la típica pechuga de pollo rebosada en lo que ellos llaman “receta secreta” que le da un toque distinto, al consultar sobre tal misterio me dijeron que está cocinado en una mezcla de maíz y tapioca. El plato también contiene arroz cocinado al vapor junto a la mitad de un huevo cocido y verduras, donde lo que más destaco son lo crujiente de las zanahorias. Excelente y barata opción que incluso los dejaría satisfechos de inmediato.
El plato Lo Ba Bung contiene cerdo picado cocinado con vino de arroz y salsa de soya. Su sabor es un similar al pollo frito y también es una buena opción como plato principal, sin embargo, si buscan variedad, dudo que quieran pedir ambos platos juntos.
Con ansias espero el plato Orejitas de Cerdo, que se explica sólo, pues la presentación parecían tiras de cerdo en forma de ensalada. Al llegar me decepciono con el sabor y la consistencia, me pasan un palillos para comerlos pero me es complicado consumirlos con dichos implementos. Para acompañarlo ofrecen la sala agridulce con lo que en realidad el sabor queda peor. Es caro y no lo recomiendo.
Conclusión
Considero que fue una interesante y buena visita, la mayoría de los platos está al alcance del bolsillo de algún estudiante o profesional recién titulado, es un buen lugar para coordinar una reunión de trabajo o salir con la polola, sin embargo, para salir con amigos el lugar no es apropiado, ni la música ni la forma de comer los platos permitirán reírse o hablar fuerte. Mi nota: Un 8.
¿Tienes algún lugar para recomendar o quieres que visite? Escríbelo en los comentarios y estaremos en contacto.