Esta semana el Tribunal de Garantía de Rancagua rechaza la solicitud de sobreseimiento definitivo de Sebastián Dávalos, continuando la investigación por cohecho, violación de secreto y tráfico de influencias en caso Caval. Por estos días también, la fiscalía evalúa si continuar o no la investigación en caso Exalmar por negociación incompatible y uso de información privilegiada, contra el actual candidato a primarias presidenciales, Sebastián Piñera.
Y suma y sigue. Los mismos que han gobernado Chile resguardando sus propios intereses, han transformado también el voto, de obligatorio a voluntario, eliminado la educación cívica de los planes escolares, y comprado los canales de televisión abierta impidiendo la existencia de igualdad de condiciones entre las coaliciones en disputa. Y nos preguntamos: ¿porque en Chile siguen gobernando los mismos de siempre?
Los mismos de siempre gobiernan gracias a que pensamos que no vale la pena, si al día siguiente todos tenemos que trabajar igual, sin embargo el sueldo mínimo y la calidad del empleo dependen de quien resulta electo. Los mismos de siempre gobiernan porque perdimos la esperanza, porque pensamos que las cosas no pueden ser diferentes, sin embargo hoy las mujeres votamos, la educación escolar es obligatoria y la posibilidad de estudiar gratis de nuevo en la universidad la instalamos desde la bancada en el Congreso.
Hoy los mismos de siempre, los que se sienten cómodos detentando el poder político y económico, esos que buscan que nada cambie, los que nos tratan de inexpertos pero sienten temor de vernos debatiendo en televisión abierta, confían en que nos mantengamos al margen y los dejemos gobernar, esperando que este 2 de julio, no asistamos a votar. Pero se equivocan.
Hoy las chilenas y chilenos tenemos alternativa, creemos que Chile puede y debe ser distinto, y nos haremos responsables de ese cambio.
Catalina Pérez Salinas