Me declaro un fanático de las películas de terror y en especial de las zagas, sin embargo, no puedo evadir la realidad, la película “Saw 8” sin duda que cumple con las expectativas de los seguidores de la trama del asesino justiciero serial pero que no ofrece nada nuevo.
Los personajes y los juegos mortales son, obviamente, distintos, pero a medida que avanza la trama, se puede notar a los actores y actrices aburridos, sabiendo que la zaga se encuentra estirando el chicle, nos sentamos al ver en la pantalla muertes que solo imaginamos en nuestras pesadillas pero sin una historia de fondo.
La película nos muestra un posible nuevo seguidor de Jigsaw, que nos hace recordar las 7 entregas anteriores y rearmar todas las historias para descubrir quien es el nuevo imitador antes de que el largometraje nos lo revele.
Por instantes existe un sospechoso definido y luego aparece otro par, en ese momento es cuando la atención no solo se centra en las muertes sino que también en la incógnita, cosechando la intriga de todos los espectadores de forma latente.
Cuando llega el momento final, se revela que los juegos no son actuales sino que ocurrieron hace 10 años, lo que lejos de ser impresionante es decepcionante, jamás existió un nuevo seguidor y el legado de Jigsaw había acabado.
¿Se cumplen las expectativas? Así es. Las muertes siguen siendo originales y de igual forma trasmiten la desesperación tras la pantalla grande. Se cumple con lo básico pero parece que es el final de una gran zaga, y ya era hora.
