La demanda de litio para baterías de autos, telefonía móvil, computadores, está aumentando a tal nivel que en cinco años más, va a sobrepasar los recursos mundiales de este mineral.
La presión mundial por cambiar a energías que no liberen gases de efecto invernadero necesita baterías que puedan almacenar esta energía y ese requerimiento, precisamente, va a dar paso al reemplazo del litio por materias primas más baratas y abundantes (se está trabajando con el nanomaterial Grafeno, con resultados mejores que el litio.
Si un Economista viera este caso, sin nombres, sin hablar de la materia prima (litio) y los productos (autos eléctricos y teléfonos móviles) y que la demanda aumentará, pero solo por un corto tiempo hasta que aparezca un sustituto, diría que lo más conveniente es entrar y salir del negocio: venda.
Y eso que no se ha tomado en cuenta el TPP-11, que alguno de sus artículos podría congelar las transacciones anteriores a la expropiación.
Si demoramos tres años para lanzar la primera piedra, cuánto tiempo pasará para crear una COMPAÑÍA NACIONAL del Litio.
¿No les parece conocida la historia con el salitre?
Ph.D. Víctor Sandoval Subiabre
Investigador Universidad Pedro de Valdivia
