Una intensa campaña por una “tercera vía” en el Plebiscito de Salida han realizado durante los últimos días los políticos de sectores que se oponen a la redacción democrática una nueva constitución en Chile, que reemplace a la de 1980 impuesta por la violencia durante la dictadura encabezada por Augusto Pinochet.
En esta oportunidad, en lugar de expresar un rechazo a la nueva constitución de manera directa (estrategia que llevó a sectores conservadores a una estrepitosa derrota en el plebiscito por una nueva constitución, donde casi un 80% eligió la opción “apruebo”) la idea es plantear que el trabajo de la Convención Constitucional en la redacción de la Nueva Constitución no sería representativa y con ello, validar un cambio en las reglas del juego para que sean finalmente los políticos en el Congreso quienes la redacten.
Es decir, anular el resultado en el plebiscito de entrada (que fue “apruebo” y “convención constitucional”) y reemplazarlo por una “tercera vía”, donde podrían ser los diputados y senadores quienes terminaran redactando la nueva constitución, que se elija una nueva Convención para que se dilate el proceso o incluso, que se mantenga vigente la constitución pinochetista.
Todo comenzó luego que el diario “El Mercurio” publicara que la Comisión de Venecia -organismo consultivo del Consejo de Europa del cual Chile forma parte- habría sugerido a Chile establecer la alternativa de la “tercera vía”.
Sin embargo, lo que sucedió en realidad fue que el Senado (cámara donde los derrotados en el plebiscito del 25 de octubre cuentan con varios escaños) consultó a la Comisión de Venecia si se recomendaba esta opción, recibiendo una respuesta negativa y “luego El Mercurio lo hace pasar como si esto fuera una recomendación internacional. Es de una deshonestidad tremenda. La pregunta por la tercera papeleta es la que el Senado le planteó a la Comisión de Venecia”, enfatiza la Convencional Alondra Castillo (IND).
“La Comisión de Venecia fue explícita, tajante y taxativa en responder que esto era una mala idea, que no lo recomendaban y de que en el caso que se quisiera pensar en alguna modificación esto debía ser conversado ampliamente“, indicó al respecto el Vicepresidente de la Convención Constitucional, Gaspar Rivas.
MINORÍA POR LA TERCERA VÍA
A nivel regional, la situación frente a la “tercera vía” es clara. Solamente los políticos que formaron parte del Gobierno de Sebastián Piñera o que votaron “rechazo” en el plebiscito de entrada, que son una minoría en la región en términos de votación popular, son quienes se abren o directamente respaldan una posible “tercera vía”.
Es así que en la región de Antofagasta el diputado José Miguel Castro (RN), quien votó rechazo en el plebiscito de entrada, la Senadora Paulina Núñez (RN), quien fue considerada la “mujer fuerte” durante el Gobierno de Sebastián Piñera en la región interviniendo directamente en las designaciones y el Convencional Pablo Toloza (UDI), ex Intendente de Piñera y quien también estuvo por el “rechazo” pero luego se incorporó a la convención, son quienes han expresado con algunos matices, su simpatía por la idea de la “tercera vía”.
“Me parece interesante que podamos dar alternativas a la pérdida de tiempo y recursos en la Convención Constitucional“, indicó resumiendo su postura el Diputado José Miguel Castro a la filial local de “El Mercurio”.
Mientras tanto, los demás representantes de la región y el país de los otros múltiples y diferentes sectores políticos han expresado que se debe permitir que se respete lo elegido por la inmensa mayoría de los chilenos en el plebiscito de entrada, que la Convención Constitucional siga haciendo su trabajo sin la intervención de políticos ajenos a ella y que finalmente la ciudadanía se exprese mediante el plebiscito de salida aprobando o rechazando una nueva constitución.
El tema ha generado también reacciones en el ámbito político, de las comunicaciones y en redes sociales.
Uno de quienes se refirió con más dureza fue el periodista Felipe Bianchi, quien deslizó que la campaña de la “tercera vía” es un nuevo boicot contra la nueva constitución, apuntando a algunos sectores empresariales y medios no independientes editorialmente, sino que afines a un sector político.
Bianchi acusó un “evidente nuevo plan de (Juan) Sutil y compañía”, el que -a su juicio- buscaría “seguir boicoteando (…) el proceso de la CC a como dé lugar”.
