El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta condenó –el sábado 25 de junio recién pasado– a Cristián Guillermo Zamora Páez a la pena efectiva de 13 años de presidio, en calidad de autor del delito consumado de homicidio simple de Luis Miguel Romero Paz, ilícito perpetrado el 19 de julio de 2015, en el campamento Víctor Jara de la ciudad.
En fallo unánime (causa rol 165-2016), el tribunal –integrado por los magistrados Patricia Alvarado Padilla (presidenta), Claudia Lewin Arroyo (redactora) y Hans Durán Vásquez– aplicó, además, a Zamora Páez las penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena, además del pago de las costas.
Asimismo, una vez ejecutoriado el fallo, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética y su inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
El tribunal dio por acreditado que el 19 de julio de 2015 la víctima departía en una fiesta cuando salió al exterior de la vivienda donde la misma se desarrollaba y en el sector de las calles Leonardo Da Vinci con Río Baker, se encontró con el acusado, quien transitaba acompañado de una amiga y otro sujeto, grupo al cual se acercó, insistiendo -por su estado de ebriedad- en bailar con la mujer.
Esta situación molestó al acusado, quien señaló que la muchacha era su pareja. Como la víctima persistía en “bailar” con gestos y palabras, Zamora Páez extrajo desde sus vestimentas un revolver calibre .38 con el que lo apuntó a los pies instándolo a bailar, al tiempo que le dijo “me tocas y te disparo”. Entonces el condenado recibe una cachetada de la víctima en su rostro, tras lo cual procede a dispararle de frente en el pecho.
Debido a este disparo la víctima resultí con una herida toraco abdominal que lesionó el quinto espacio intercostal, el corazón, pulmón y estómago, la que le ocasionó la muerte en el lugar.