La Dirección Regional de Gendarmería se refirió a la serie de denuncias sobre abusos por parte de personal de la institución en contra de internos homosexuales y transgénero del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Antofagasta.
En este sentido, mediante una declaración de prensa indicaron que tienen “absoluta disposición a investigar cualquier tipo de hecho que pueda significar una vulneración a los derechos humanos de quienes están privados de libertad“.
“Es importante señalar que ya existe un sumario administrativo en curso y que todo antecedente relacionado con esta denuncia ha sido puesto a disposición del Ministerio Público“, añade la institución en el comunicado.
Asimismo, indican que “Gendarmería, como organismo responsable de la custodia de quienes determinan los tribunales de Justicia, reconoce y asume la diversidad sexual como un derecho legítimo de las personas privadas de libertad, expresando su adhesión al cumplimiento de los compromisos que el Estado chileno ha adquirido en esta materia“.
No obstante, las denuncias sobre homofobia en la institución continúan. Una pareja de gendarmes, Andrea (24) y Daniela (26), denunció un insólito y repudiable caso de discriminación debido a su orientación sexual, pues pese a que en julio del 2015 contrajeron el Acuerdo de Unión Civil (AUC), aún no pueden vivir juntas dado que Gendarmería las derivó a ciudades distintas, “lo cual a todas luces violenta los derechos de las y los trabajadores vinculados legalmente”, denunció el Movilh.
“Los momentos en que nos hemos podido ver con mi pareja son sólo esporádicos cuando hemos juntado turnos, o pidiendo permiso administrativo o en nuestras vacaciones”, relató una de las afectadas.
Añadió que lo “que más anhelamos es poder vivir juntas, vernos todos los días, ir alimentando aún más nuestro amor. Cada vez que nos hemos visto por pocos días, nos cuesta más separarnos y volver al trabajo a nuestras ciudades. Sólo queremos el mismo trato dado a otras parejas que se unen legalmente y que termine esta discriminación”.
Daniela precisó que desde el 2014 otra funcionaria la venía agrediendo en razón de su orientación sexual, calificándola de “machos” a ella y a sus amigas. En tanto, delante de Andrea, otros funcionarios señalaron expresamente que “le daban asco los gays”.