Nuevas irregularidades detectó la Contraloría General de la República (CGR) a la respuesta frente a la pandemia realizado por el Servicio de Salud de Antofagasta (SSA).
A los arriendos de residencias sanitarias que implican desembolsos de millonarias sumas de dinero al hotel de la esposa de un diputado oficialista por Antofagasta y el arriendo de un hotel cuyas habitaciones ni siquiera fueron utilizadas, se suma ahora la desprolojidad e improvisación en una labor tan vital como es el traslado de pacientes a otras regiones del país frente a la saturación de los hospitales de Calama y Antofagasta en la etapa crítica de la pandemia.
La auditoria del organismo fiscalizador comprobó que el Servicio de Salud Antofagasta no cuenta con un instructivo para el traslado aéreo de pacientes con COVID-19, lo cual impide que las entidades públicas regionales involucradas en dicho proceso, cuenten con lineamientos de coordinación frente a la emergencia sanitaria.
Una grave situación frente a la cual la Contraloría ordena que entidad “deberá disponer de un protocolo local de traslado aéreo interhospitalario para dichos pacientes, teniendo en cuenta la coordinación con las distintas entidades involucradas al respecto, que le permitan actuar de forma eficiente y eficaz frente a esta contingencia sanitaria, formalizado mediante un acto administrativo“.
Para lo anterior la contraloría otorgó un plazo de 60 días hábiles para subsanar esta irregularidad.
Asimismo, la Contraloría General de la República verificó que el Servicio de Salud de Antofagasta no ha realizado capacitaciones sobre el traslado aéreo de pacientes COVID-19.
Por esta razón el órgano de control ordena que la entidad remita los antrcedentes que acrediten la capacitación del personal de los centros hospitalarios de la región involucrados en el traslado aéreo de dichos pacientes, respecto a los protocolos vigentes sobre la materia, en un plazo de 60 días hábiles.