Marcando una clara diferencia de criterio con sus pares oficialistas de Santiago y cerrando la puerta a lo solicitado por la Seremi de Gobierno, Paulina Nuñez, la alcaldesa de Antofagasta, Marcela Hernando, anunció este viernes que no autorizará desalojos en contra de los estudiantes que a esta hora mantienen en toma tres establecimientos de la capital regional en protesta por una educación pública, gratuita y de calidad.
“Somos muchos los adultos que solidarizamos con la mayoría de sus peticiones y nos gustaría que les fuera bien“, dijo la jefa comunal a Radio Digital FM, agregando que si bien no coincide con las tomas, privilegiará el diálogo en lugar de los actos de violencia en contra de los jóvenes, por lo cual las crudas imagenes de abusos y violencia contra menores chilenos que dan la vuelta al mundo mediante la prensa internacional, no se repetirán en Antofagasta por el momento.
No obstante, señaló que la Corporación Municipal de Desarrollo Social analizará minuto a minuto esta situación, a la vez que sostendrá reuniones con los dirigentes estudiantiles.
La edil además confirmó que tal como el año 2011, la manera de presionar desde el gobierno es dejar de pagar la subvención escolar a los liceos movilizados, afectando económicamente a la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS).
Estudiantes aseguran su integridad
Con esta medida, cualquier ingreso de carabineros al interior de los recintos educacionales es completamente ilegal, ya que el personal policial puede acceder a los liceos sólo si cuenta con una orden de desalojo, que puede ser emitida únicamente por el sostenedor del colegio, liceo o universidad en toma, en este caso, la CMDS, que Marcela Hernando preside.
No obstante, los estudiantes no se encuentran completamente a salvo de la acción policial, ya que en caso de producirse algún delito que sea advertido por carabineros en el momento, la policía uniformada puede ingresar al recinto tras los autores, sin necesidad de orden de desalojo, alegando “flagrancia” de un hecho delictual; situación que ya se ha producido con anterioridad en Antofagasta.
Un caso emblemático es el sucedido durante el año 2011, cuando miembros de las juventudes de partidos políticos oficialistas ingresaron hasta el interior de la toma de la Universidad de Antofagasta, agrediendo a algunos dirigentes estudiantiles y entonando consignas políticas favorables al Presidente Sebastián Piñera, con el fin de generar una pelea con los alumnos y de este modo originar la “flagrancia” de un hecho delictual y originar las condiciones para un desalojo.
Sin embargo fracasaron en su intento, ya que los propios estudiantes los retiraron del lugar antes de la rápida llegada de la fuerza pública, que se vio impedida de actuar al no estar cometiéndose ningún ilícito al momento de su llegada.