Este jueves 14 de abril, se remitió el Decreto 328, con motivo de declarar duelo comunal en Calama, tras el sensible fallecimiento de Lickantay, Sra. Elena Tito Tito, quien fuera considerada Patrimonio Humano por destacar en distintos ámbitos sociales y culturales, así como también el ser una conservadora de las tradiciones del Pueblo Indígena.
Motivo de esto, se declaró duelo en su memoria durante los días 12, 15, 16, 17 y 18 de abril del presente año, así como también se consideró el izar el pabellón nacional a media asta en todas las dependencias municipales y corporaciones municipales, invitando además a todas aquellas organizaciones y ciudadanía en general a adherirse al duelo.
Elena Tito Tito, llevaba su tradición siendo alfarera y cultora emblemática de este arte, lo que la llevó a ser nombrada “Tesoro Humano Vivo” en 2015 por desarrollar la alfarería tradicional atacameña, práctica que poco a poco se ha perdido en el norte de Chile y que la condujo a ser representante de la zona en los diversos encuentros culturales a nivel nacional e internacional.
Sin embargo, su trabajo y el legado que construyó con el paso de los años, no solo quedará en la memoria de quienes le conocieron y apreciaron su arte, sino también seguirá siendo difundido por la Corporación de Cultura y Turismo de Calama, quienes reafirmaron su compromiso con la insigne cultora.
Por su parte, desde el municipio también hicieron llegar su pesar a la comunidad, expresando “Este es un día triste para el mundo del arte y la cultura, y de manera especial, para nuestra comuna y sus alrededores, pues hemos perdido a una destacada alfarera y cultora, que no solo creó hermosas obras con sus manos, sino que transmitió conocimientos a niños, adultos, siempre con un compromiso de rescatar y promover nuestro patrimonio“.
Y es que la técnica de Elena, era algo ancestral que traspasaba las generaciones, utilizando un tipo de greda propio de su zona, dándole brillo entre sus dedos a las piezas que prontamente serían utilizadas para rituales milenarios y cuyo uso esconde la cosmovisión del pueblo licanantai, así lo explica tan solo una pequeña parte del documental en su nombre.
“Elena está consciente del valor y la responsabilidad que implica transmitir su conocimiento a futuras generaciones. Rescata y reproduce piezas ceremoniales para llevar a diferentes encuentros de culturas, ferias, museos e instituciones. Del mismo modo, enseña y crea utensilios para comunidades vecinas, consciente de que ellas debieses ser las principales interesadas en mantener vivas sus tradiciones y costumbres“, señaló el espacio que hoy mantiene entre sus líneas parte del legado de la Lickantay.
Puedes ver el documental completo a continuación:
