El Bus de la Justicia recorrió la región durante una semana, prestando atención en San Pedro de Atacama, Chiu Chiu, caletas Buena e Indígena en Tocopilla, Sierra Gorda y por último en caleta Paposo, en Taltal, esto, con el objetivo de entregar atención personalizada a usuarias y usuarios de los sectores más alejados de la jurisdicción Antofagasta.
Hasta este último sector se trasladó la presidenta de la Corte de Apelaciones de Antofagasta, ministra Virginia Soublette Miranda, junto al seremi de Justicia y Derechos Humanos, Cristóbal Orellana Osorio, con el fin de realizar un balance de la visita del bus a la región.
“La respuesta de la comunidad ha sido bastante positiva. Hemos podido conversar con personas que se han acercado al bus, quienes nos cuentan que han podido resolver sus dudas y consultas respecto a diferentes temas relacionados al quehacer judicial, por lo que se cumple el objetivo de este móvil al llegar a lugares más alejados, garantizando así el acceso a la justicia de todas las personas”, puntualizó la ministra Virginia Soublette en su visita a Paposo.
Por su parte el seremi Orellana destacó el aporte que significa el contar con el Bus de la Justicia, ya que se ha acercado la justicia a territorios más alejados.
“Es satisfactorio poder estar acá apoyando al Poder Judicial en esta iniciativa que permite entregar información a la comunidad en materias tan importantes como pensiones de alimentos, divorcios, posesiones efectivas, entre otros”, destacó la autoridad.
El móvil del Poder Judicial no visita la región desde agosto de 2019, tras suspender su visita programada para noviembre de ese año, producto de las manifestaciones de la revuelta social, y luego por la pandemia.
En julio del presente año retomó sus visitas en la jurisdicción de Arica, visitando ya las jurisdicciones de Copiapó y La Serena, en diferentes sectores de estos territorios.
Ante el positivo balance realizado en esta primera visita, desde la Corte de Apelaciones de Antofagasta se evalúa solicitar nuevamente este móvil durante este año, con el fin de acercar el servicio judicial a sectores rurales de San Pedro de Atacama y Tocopilla.