El lugar escogido por profesionales del CREA de la Universidad de Antofagasta y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) fue el sector Punta Rieles en Mejillones.
Luego de un mes y medio de cuidados en el Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre (CRRFS) de la Universidad de Antofagasta, las 22 Gaviotas Garumas (Larus modestus), rescatadas desde el desierto por funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), voluntarios del CRRFS y empresas mineras, fueron finalmente liberadas y devueltas a su ambiente natural.
La acción se llevó a cabo durante el pasado jueves 2 de mayo en el sector Punta Rieles en Mejillones, lugar escogido gracias a sus arenas blandas- esencial en la etapa de desarrollo en que se encuentran las gaviotas- y también debido a la gran biodiversidad que existe en el lugar.
Durante la jornada participaron profesionales del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), el Centro Regional de Estudios y Educación ambiental (CREA) de la
Universidad de Antofagasta y también algunos integrantes de la Fundación para la Sustentabilidad del Gaviotín Chico.
“Con la liberación de las Gaviotas Garuma estamos dando finalización a actividades de rescate de estas gaviotas que desarrollamos junto al CREA y que
estaban en condiciones bastantes delicadas al interior del desierto de nuestra región y luego de una permanencia de aproximadamente dos meses, procedemos a introducirlas en su entorno silvestre, en la zona marina de la península de Mejillones, de esta forma estamos protegiendo la biodiversidad de estas aves en la región y continuamos trabajando alerta a los procesos que en el futuro se puedan producir”, indicó el Director Regional del SAG, Alexis Zepeda Contreras.
Cabe señalar que los polluelos lograron alcanzar en promedio 400grs y además fueron marcados con anillos del SAG para monitorear su comportamiento y
trayectoria en vida silvestre.
“Se fue juntando un número crítico de aves que esperábamos, las cuales lograron recuperar su peso, y alcanzaron condiciones óptimas para ser
liberadas. Luego de la rehabilitación se requiere de mucho cuidado para ser devueltas a su ambiente, pues al haber estado en contacto con humanos, las aves se acostumbran. Por eso buscamos este lugar, pues aquí no hay mucha gente, hay muchas garumas y es una bahía que posee gran cantidad de alimento”, señaló el Director del CREA, Carlos Guerra Correa.
Antecedentes
La mayoría de los ejemplares fueron rescatados desde el sector Cerro Plomo, al sur del Cerro Palestina, a unos 100km sobre el nivel del mar, lugar en donde se observó una alta mortalidad de estas especies, sonando fuerte la hipótesis sobre la desmedida irrupción del ser humano en el lugar, hecho que habría causado que las aves adultas abandonaran a sus polluelos, dejándolos sin comida, lo que ocasionó la muerte de cientos de ejemplares.
En este contexto, el Servicio Agrícola y Ganadero junto al Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental se encuentran identificando los lugares en donde nidifican estas aves, investigación que hasta el momento ha permitido la ubicación de al menos cuatro importantes sectores donde las garumas suelen anidar, entre ellos destacan el sector Pampa Augusta, Cerro Plomo, detrás de la cordillera en Tocopilla y al este del Río Loa.
Lo importante de este estudio, es que permitirá asegurar estos espacios y resguardarlos de futuras intervenciones del ser humano.
Pingüino de Humboldt
Durante la jornada que se llevó a cabo en Punta Rieles, también se procedió a la liberación de un Pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti), especie que llegó en muy malas condiciones hasta el Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad de Antofagasta y que luego de varios meses de cuidados y entrenamiento, logró alcanzar la autonomía para al fin volver a su hábitat natural.
“Rehabilitar a un pingüino es un proceso bastante largo y este ejemplar estaba esperando la oportunidad para ser liberado, es complicado liberar pingüinos porque se acostumbran a estar con el ser humano y se acostumbran a pedir alimento, pero luego de un largo proceso, aprovechamos la oportunidad y la verdad es que nos vamos muy contentos ya que el animal lo entendió muy bien”, puntualizó el profesor Carlos Guerra.
Respecto a esta especie, cabe señalar que su rehabilitación y posterior incorporación al medio natural se debe a una iniciativa del CREA.
