“La gente tiene derecho a saber si el agua potable tiene presencia de elementos que pueden se cancerígenos y muy dañinos para la salud de la población”, indicó Fernando San Román.
Preocupados se mostraron vecinos y el Alcalde de Tocopilla, Fernando San Román, por la emisión de un reportaje donde se revela la posible presencia de elevados niveles de arsénico en el agia potable del puerto salitrero.
En resguardo de la salud de los habitantes de la comuna, el edil indicó que pedirá a la Superintendencia de Servicios Sanitarios, un estudio para determinar si el agua que provee la sanitaria Aguas Antofagasta, está libre de esta sustancia cancerígena.
Recientemente, los ciudadanos de Iquique y Alto Hospicio reaccionaron indignados frente al estudio de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, donde se comprueba, a través de mediciones realizadas en diciembre del 2012, que el agua tiene niveles críticos de arsénico y que también supera la norma en manganeso y sulfatos.
“Exigiremos un estudio completo sobre el arsénico en el agua, porque creemos que la gente tiene derecho a saber si el agua potable tiene presencia de elementos que pueden se cancerígenos y muy dañinos para la salud de la población”, indicó Fernando San Román.
En ese sentido, llamó a la empresa Aguas Antofagasta a enfrentar el tema con transparencia y a hacer las inversiones necesarias para entregar un servicio de calidad.
“La empresa Aguas Antofagasta tiene millonarias utilidades por el negocio del agua potable, por lo que debe hacer las inversiones necesarias para entregar un servicio de calidad y seguro. Como la población tiene dudas, creemos que lo mejor es hacer un estudio que aclare el tema”, agregó.
Los expertos han señalado que expuestos a un volumen de tiempo largo, el arsénico produce cáncer al pulmón, vejiga, riñón, hígado y también cáncer a la piel. Además, la exposición perinatal o en los primeros años de vida aumenta la mortalidad por enfermedades bronquiales.
Finalmente, el alcalde lamentó que la empresa Aguas Antofagasta haya amenazado a un académico de una universidad regional que dio a conocer antecedentes sobre el arsénico en el agua, contra quien la empresa anunció una querella.
“Nosotros no vamos a aceptar amenazas de ningún tipo y exigiremos que se diga la verdad sobre el arsénico en el agua. Y de encontrarnos con presencia elevada de arsénico exigiremos todas las medidas que corresponde a las autoridades de gobierno y a la empresa sanitaria”, concluyó.
