El transporte de pasajeros, profesores, transportistas y los funcionarios públicos son algunos de los entes que expresaron su participación en la jornada.
En una concurrida conferencia de prensa, realizada en el Salón de Honor del Municipio local, diversos actores adhirieron hoy al paro comunal del próximo 26 de junio en Calama, que tiene por objeto manifestar el descontento por la falta de respuestas del gobierno a las demandas comunales y, a la vez, advertir a los candidatos presidenciales de que el próximo que llegue a La Moneda, “deberá atender los requerimientos de Calama desde el día uno”.
En la oportunidad, junto al alcalde Esteban Velásquez y los coordinadores del Movimiento Ciudadano, estuvieron representantes del Colegio de Profesores, Transporte Mayor de Pasajeros, Transporte Escolar, de la Agrupación Vecinal Ecológica (AVEC), Confusam, sindicatos de la Corporación de Cultura y de la Corporación Municipal de Desarrollo Social, además de algunas líneas de taxi colectivos. Espacial énfasis a este hito dio la presencia del Obispo Guillermo Vera y del presidente de la Fraternidad de Pastores de El Loa, José Luis Urel.
Cabe señalar que si bien no estuvieron presentes, también han manifestado su participación el Colegio Médico, la Central Unitaria de Trabajadores, la Confederación de Trabajadores del Cobre, el Gremio de Funcionarios Municipales y la ANEF, entre otros.
En la oportunidad, junto con expresar adhesión, llamaron también al resto de la comunidad a sumarse a esta jornada denominada “Un Día por Calama”.
“Necesitamos de la participación de todos, dar una fuerte señal al poder central, que no hemos bajado las banderas de Calama, que son las banderas de nuestro futuro y que, en consecuencia, enarbolamos por nuestros hijos”, dijo el alcalde Velásquez.
El jefe comunal dijo además que ese día “pasaremos lista y diremos quiénes se han restado. Esto nos permitirá saber los que están por Calama y los que no”.
Del mismo modo, se informó que para el paro se realizará una concentración a modo de protesta desde las 11 horas frente a la construcción del nuevo Hospital de Calama, “que es el símbolo de la molestia loína”.
