Mientras más de 14 mil estudiantes se mantienen movilizados, sólo alrededor de dos mil 700 buscan pasar de curso por internet.
En un rotundo fracaso, se transformó el plan anti-movilizaciones estudiantiles impulsado por el gobierno, “Salvemos el año escolar”, que busca interesar a los alumnos a pasar de curso con evaluaciones por internet.
Según cifras presentadas por la Corporación Municipal de Desarrollo Social al diario El Mercurio de Antofagasta, serían cerca de 2 mil 700 los estudiantes que regresaron a clases en aulas de emergencia habilitadas en establecimientos que no se encuentran tomados por los estudiantes.
La cifra resulta pequeña, considerando que en la región son más de 14 mil los estudiantes que se mantienen movilizados, por lo cual solamente un 15,9% de los estudiantes decidió hacerse parte de este particular “método” de enseñanza.
No obstante, desde el gobierno han desarrollado una intensa y costosa campaña publicitaria en medios locales para difundir esta acometida, a su vez que mantienen bajo fuerte presión a la Coporación Municipal de Desarrollo Social, mediante la amenaza de recortes en la subvención. Este hecho motivó a la alcaldesa Marcela Hernando, a buscar acercamientos con la Intendencia, movida que le significó una ola de críticas desde el mundo social, al punto que la última marcha por la educación concluyó frente a las oficinas de la municipalidad.
Polémica
La iniciativa también genera ruídos a nivel nacional, ya que ante la baja inscripción, el gobierno decidió extender el plazo hasta el 10 de Septiembre, mientras que el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett (UDI), ya habla de “boicot”.
Por otro lado, 40 alumnas del Liceo N° 7 Teresa Prats de Santiago, denunciaron a Radio Universidad de Chile amenazas para que se enlistaran para el examen. “Nos dijeron que si no nos inscribíamos nos iban a cancelar la matricula el próximo año”, contó la estudiante de cuarto medio, Rayén Landeros.
La vocera de los alumnos añadió que no permitirán que la intimidación se haga efectiva y afirmó que exigirán que se elimine el plan “entendiendo y apelando a que nosotros como movimiento estudiantil defendemos la educación de calidad. Esta iniciativa no resuelve ese problema y sólo intenta validar un sistema como el de clases vía Internet”.
En esa línea, algunos apoderados manifestaron que preferían que sus hijas repitieran el año antes de dar la prueba, porque de esa manera van a poder asistir a clases y se les puede pasar el programa de estudio completo.