Ensayo de la PSU que organiza la Universidad Santo Tomás es rechazado por dirigentes estudiantiles de Antofagasta, porque pasa por alto las negociaciones entre los estudiantes y el gobierno, además de avalar un filtro de ingreso a la universidad que discrimina por clase social, para privilegiar el lucro de una empresa.
Con una convocatoria en la cual el desempeño y la participación de los estudiantes de establecimientos municipales son la gran duda, la Universidad Santo Tomás, entidad cuestionada por posibles fines de lucro ilegales, es la institución que llevará a cabo un ensayo para la Prueba de Selección Universitaria (PSU) en Antofagasta, al igual que en sus 25 sedes a lo largo del país.
El ensayo se llevará a cabo este sábado en la casa de estudios ubicada en calle Prat, donde los alumnos que lo deseen realizarán el polémico test, que es promocionado como una preparación con miras al que el gobierno pretende aplicar el 28 y 29 de noviembre, fecha que es rechazada por los estudiantes, quienes exigen que se termine con este mecanismo de selección y que los estudiantes de liceos tomados no resulten perjudicados por el gobierno.
La realización de estos ensayos ya ha contado con las críticas por parte de dirigentes estudiantiles locales, quienes expresaron su rechazo a la realización de ensayos de la cuestionada PSU, pasando por alto las negociaciones con los estudiantes.
Al respecto, Mauricio Huanca, Vocero General de la Coonfederación de Estudiantes de la Educación Superior (Codesup) de Antofagasta, manifestó que la realización de este ensayo obedece a una medida “completamente descontextualizada respecto al escenario que vivimos con la educación“, agregando que la universidad privada “sólo viene a darle la razón al gobierno y no al proceso movilizador estudiantil. Las y los secundarios necesitan respuestas concretas a sus demandas“.
PSU como “gancho” para buscar potenciales clientes
El dirigente estudiantil de las universidades privadas de Antofagasta, agregó que la realización de este ensayo de la PSU no busca más que “avalar este filtro de clases que no representa en lo absoluto a tdo el universo de estudiantes, más bien, los esfuerzos de esta institución privada son de conducir a estos estudiantes a sus aulas y lucrar con ellos“.
En ese sentido, las críticas a la Universidad Santo Tomás están a la orden del día, pues se trata de una institución que solamente en dos años aumentó en más de un 50% su cantidad de metros cuadrados construídos, percibiendo sus socios millonarias ganancias, como se desprende de un documento de la Superintendencia de Valores y Seguros, el cual demuestra que al momento de retirarse uno de sus socios y vender su 15% de participación en el holding educativo e inmobiliario, logró triplicar su capital inicial de $3.516 millones de pesos para terminar en más de 10 mil millones.
Si bien la institución niega públicamente violar la ley que prohíbe el lucro en las universidades, en los hechos las ganancias que percibe esta empresa son tan evidentes, que incluso les alcanzan para abrir un Colegio Particular Subvencionado en Antofagasta con el mismo nombre de la universidad, el cual ya es promocionado en diversos medios de comunicación, gastos en construcción y publicidad que son financiados directamente desde los bolsillos de los alumnos y sus familias.