Un especial regalo tendrá Antofagasta en el marco de la conmemoración de su centésimo trigésimo séptimo aniversario, se trata de la entrega oficial a la comunidad del remozado Parque Japonés, emblemático sector de la comuna que tras 50 años se apronta a exhibir un nuevo y moderno rostro, pero siempre honrando los valores y tradiciones de la cultura nipona.
La noticia fue dada a conocer por la Alcaldesa de la comuna, Karen Rojo y el gerente general de la empresa Aguas Antofagasta, Freddy Zuleta, quienes efectuaron una visita técnica al parque, cuyas obras de recuperación y de construcción de un jardín botánico presentan un 90% de avance, restando sólo la realización de trabajos menores en la pagoda, el puente y la pileta.
La jefa comunal afirmó que de acuerdo al importante progreso que han registrado las faenas, es que “estimamos que la primera semana de febrero podremos entregarle a toda la comunidad este gran regalo, que permitirá a la familia antofagastina contar con un nuevo lugar de reunión y esparcimiento”.
Por su parte, el gerente general de Aguas Antofagasta, explicó que a través de la ejecución de esta obra, la empresa “se vincula directamente al futuro de la ciudad, pero también a esta Antofagasta que recupera su historia, tradiciones y espacios, hecho que nos tiene muy orgullosos”.
Precisemos que la concreción de esta iniciativa consideró una inversión del orden de los 500 millones de pesos aportados por la sanitaria.
PROYECTO
Respecto de las obras de recuperación del Parque, el Director de la Secretaría Comunal de Planificación, Dante Novoa, comentó que hay tres elementos fundamentales en este proyecto de mejoramiento, a decir la reposición de la pagoda, del puente y de la tradicional pileta. El profesional sostuvo que a excepción de ésta última, los elementos más emblemáticos del lugar están construidos con base a Pino Oregón importado desde Canadá.
Respecto de la pileta, precisó que ésta fue perfectamente impermeabilizada a través de una resina de fibras de vidrio. Asimismo, funcionará mediante un mecanismo de bombas impulsoras que permitirán la recirculación del agua, asegurando de esa forma buenas condiciones de vida para las especies que van a habitar la pileta, en este caso peces koi y plantas acuáticas. La piscina además está rodeada de cobertura vegetal para evitar que las personas ingresen al lugar.
Otros de los avances es la construcción de un deck de madera frente a la pagoda, la que permitirá la realización de actividades recreativas como yoga, aeróbica, relajación, entre otras, además la iluminación ha sido completamente mejorada mientras que la superficie de área verde que existía en el lugar fue ampliada de forma significativa.
Recordemos que la Colonia Japonesa donó este parque a Antofagasta en el año 1963 y dado el importante estado de deterioro y desuso que presentaba, es que la administración de la Alcaldesa, Karen Rojo, impulsó este proyecto de recuperación consolidando a este espacio como un importante sitio de interés público.
