Madre antofagastina relata con dolor la insólita medida discriminatoria adoptada por el establecimiento en contra de 11 estudiantes, incluyendo a su hija. Los dejaron sin su esperada licenciatura, por faltas al reglamento interno del colegio, como llegar atrasados.
Por Paula Espíndola Tapia. Apoderada de cuarto medio A y C. Ex Sanjosesina
Durante muchos años he sido una Ex Sanjosesina, cursé mi educación media en el Colegio Inglés San José, mi hija mayor realizó toda su enseñanza también en este colegio, 13 años para ser exacta, ahora mis mellizas están finalizando su enseñanza media.
Ingresaron a este colegio en 1998, con 4 años de edad, ahora a los 17 las veo terminar esta etapa de su vida, pero con una tristeza enorme en su corazón, por que una de ellas no pudo participar de la ceremonia de Licenciatura. El motivo: tener atrasos en su hora de llegada.
Tenemos las cárceles de Chile repletas y sobrepasadas de jóvenes que han cometido errores una y otra vez, y el Gobierno sigue invirtiendo en ellos, porque cree en la rehabilitación…jóvenes, que no tuvieron la oportunidad de formarse en una familia bien constituida y en un colegio cristiano como la tuvo mi hija….
¿Es posible que el Colegio San José, sus profesores, directivos y clérigos, no crean que los adolescentes puedan equivocarse y merezcan una oportunidad?
¿La idea es sancionar solamente?, la labor educativa no debería ser formativa?, ¿cuál es el aprendizaje que le deja esta sanción a mi hija….lo único que ella ha sacado en claro, es que a pesar de haber entregado 14 años a una comunidad, que se dice llamar la familia sanjosesina, en el momento más importante de sus 17 años de vida, la lección es; ya no nos sirves, toda tu trayectoria, momentos, experiencias vividas en esta comunidad no cuenta porque llegaste varias veces atrasada durante el año… y porque cometiste errores y no te arrepentiste a tiempo…?
¿Qué adolescente no comete errores?, ¿no merecía mi hija una oportunidad, ser escuchada y considerada?, y más aún considerando que en los 13 años anteriores no tuvo faltas al reglamento, y fue una alumna que participó en todas las actividades extracurriculares, que creció en sus aulas, que fue parte de la banda instrumental, guía de Patrulla del Grupo Scout, elegida mejor compañera de curso, integrante de las academias de teatro, básquetbol, voleibol y gimnasia aeróbica.
Esta situación de discriminación se repite en 10 jóvenes más, que igual que mi hija cometieron algunas faltas al reglamento interno del colegio, compañeros de curso y de nivel de mis hijas, con los cuales han vivido y compartido durante muchos años, que se han formado y crecido juntos…
Con esto hago un llamado a las autoridades del colegio y a las del Ministerio de Educación, ¿es posible que los colegios tengan la libertad de sancionar a sus alumnos de esta manera?, ¿no deberían los reglamentos escolares tener un mayor control?, ¿no deberían ser formativos y no punitivos?
Por eso hoy digo que soy una ex sanjosesina, pues llevé el espíritu del San José durante muchos años en mi corazón, pero hoy me divorcio de él, dejo atrás todos los recuerdos gratos que quedaban, ya no puedo seguir creyendo en su formación valórica, en su respeto hacia las personas, en su espíritu cristiano que todo lo perdona…pues esta vez se impuso la intransigencia, la intolerancia y la sanción…
