Principales críticas a la organización de “Antofagasta a Mil” apuntan a que el evento no debería ocupar el nombre de la ciudad, por incluir pocos artistas locales.
La baja cantidad de artistas locales presentes en la versión 2012 de Antofagasta a Mil, no dejó indiferentes a representantes del arte y la cultura de Antofagasta, que cuestionan la falta de espacios y oportunidades en uno de los eventos más importantes que se realizan en la ciudad.
Entre quienes critican el criterio de privilegio para los artistas de Santiago en desmedro de los créditos locales, se encuentra Ramón Olivares, director de la Agrupación Cultural “Renacer Andino”, ganadora del premio APES como la “Mejor Producción Regional de Televisión de 2009″.
“Cuando ganamos el premio APES pensamos que se nos abrirían las puertas, pero fue todo lo contrario. Idea que presentamos, no la toman en cuenta o Minera Escondida responde “no pagamos pasajes ni estadía”. ¿Acaso los artistas de Santiago se vendrán a pata y los de Europa nadando el atlántico para hacer sus shows?“, inquirió.
Financiamiento
Olivares también puso en tela de juicio el financiamiento de estos espectáculos con poca presencia de exponentes a nivel regional, ya que se realizan mediante la denominada “Ley Valdés”, mediante la cual las empresas reciben incentivos tributarios a cambio de financiar manifestaciones culturales, por lo que sería de esperar que los artistas locales fueran considerados como retribución a la explotación minera a la zona.
“En vez de eso, traen a artistas de Santiago que ni pasan por la ciudad. Van del aeropuerto al campamento y de regreso. A pesar de que aquí en Antofagasta hay buenos artistas, el artista local vale callampa para Minera Escondida“, añadió el destacado creador local.
Estas críticas realizadas por los artistas distan de ser nuevas y también se sumaron algunas personalidades como la concejala Andrea Merino y la ex-candidata a diputada Pepa Barros, en conjunto con editores y directores de medios locales que reclaman el centralismo en materia de auspicio y publicidad, que se realiza mayoritariamente en medios de Santiago.
El rechazo llega a tal punto, que no se descarta que en los próximos días se redacte una carta masiva por parte de diferentes representantes de las artes y la cultura a nivel regional, en protesta por las políticas centralistas de Minera Escondida y su fundación Teatro a Mil.