
La ruta comenzó muy temprano, realizando la primera parada en Quebrada Peralito, espacio natural que sorprendió por su abundante vegetación y el canturreo de las aves silvestres que habitan en este lugar, más tarde, el recorrido prosiguió con destino a sector conocido como El Rincón, y posteriormente, Quebrada Bandurrías, donde un sorprendente salto de agua maravilló a los jóvenes que atónitos observaban la cascada y al mismo tiempo se les explicaba la importancia de cuidar estos increíbles paisajes que vale la pena conocer, admirar y por sobre todo, preservar para las generaciones venideras.
En este contexto, el Coordinador de Antofagasta Joven, Eduardo Videla, destacó la consciencia y los conocimientos que adquieren los jóvenes en este tipo de iniciativas, “el objetivo de estos viajes es la Educación Ambiental, los jóvenes no conocen estos lugares que son hermosos y queremos enseñarles lo que existe en la segunda región, la vegetación y las especies silvestres que habitan, para que en un futuro se conviertan en actores relevantes de protección de estos sitios, nuestra intención como municipio es profundizar y convertir estas salidas como actividades permanentes”, sostuvo.
Al respecto, el presidente de la agrupación Caminantes del Desierto, Mauricio González, recalcó la necesidad de educar a los jóvenes en flora y fauna bajo la premisa que “nadie cuida lo que no conoce”, “creo que siempre ha sido nuestra taréa acercarnos a la juventud y mostrarles que Antofagasta tiene un montón de oportunidades, de lugares, no solo para disfrutar y recorrer, sino que para aprender, conocer y desarrollar el intelecto, que lo hagan los niños y los repliquen los jóvenes, queremos que estos lugares que son hermosos los conozcan, que aprendan a valorar, a disfrutarlo y que sepan que no todo es minería en esta región”.
En cuanto a biodiversidad, en el sector costero de Paposo existen numerosas especies de avifauna y algunos reptiles asociados, en tanto, hacia el interior, en las cimas, quebradas y laderas del cordón montañoso, es posible encontrar especies de mamíferos, roedores y reptiles, que se encuentran condicionados a la existencia de los sistemas vegetacionales.
Entre estas especies se registran Guanacos (Lama guanicoe), Zorro culpeo (Pseudaloex culpaeus), Zorro chilla (Pseudalopex griseus), roedores como el Lauchón orejudo (Pyllotis darwin), y reptiles como la Lagartija del género Liolaemus y anfibios como el Sapo de Rulo, (Bufo atacamensis).
Asimismo, las cactáceas impresionan por sus formas, algunas parecen verdaderas esculturas: encontrándose columnares (quiscos), esférica (santulones y neoporteiras) o segmentadas (gatitos y guillave). Sus frutos han servido de alimento para las primeras comunidades de la costa y sirven de refugio para roedores y reptiles.
No obstante, a pesar de todas estas notables características que hacen única a Paposo, en la actualidad no posee la categoría de Reserva Nacional y sólo se le considera como un Sitio Prioritario para Conservación, el cual encanta al recorrerla y atrapa con sus distintos colores y aromas.