Los vecinos del sector Villa La Florida de Antofagasta, llevaban más de un año luchando por la reapertura de su calle de acceso, luego que junto al departamento colindante, solicitaran al proyecto social “Quiero mi barrio”, la pavimentación del lugar, por medio de un comité de pavimentación.

¿Qué Pasó?

El proyecto fue aprobado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) y la petición de cierre del pasaje fue rechazado por el mismo.

Sin embargo, el comité a cargo, realizó de manera particular e ilícita el bloqueo del pasaje con rejas y barrotes a lo largo y ancho del lugar.

El seremi de Antofagasta del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Julio Santander, afirmó que cuando los vecinos en conjunto con la directiva del departamento Orquídeas hizo “una postulación al ministerio de vivienda a los programas de condominios sociales, ellos presentan un proyecto de pavimentación y lo que más reclamaba la gente era que ese pasaje en particular, tenia condiciones completamente precarias desde el punto de vista del suelo. Por lo tanto la pavimentación era un tema fundamental, y ellos presentan como adicional un sistema de cierro a lo cual el ministerio hace un análisis de territorio, e indica que se aprueba la pavimentación pero no se aprueba el cierro porque eso constituiría un problema de democracia a nivel de suelo, sobretodo en las garantías de paso. Se aprueba el proyecto, se pavimenta, y el comité de pavimentación se toman unas atribuciones que están absolutamente fuera de su marco legal”.

¿Qué consecuencias trajo?

En fechas post Fiestas Patrias, El Diario de Antofagasta informó el fallecimiento de un adulto mayor que sufrió un infarto, solicitando un equipo de ambulancia, quienes no pudieron ingresar en el vehículo hasta el domicilio para realizar las maniobras de reanimación y primeros auxilios, muriendo el hombre en el lugar.

Santander recalcó de forma tajante en el aprovechamiento que existe por parte de la directiva, tomando “ciertas atribuciones que no corresponden y terminamos en temas muy complejos que incluso, a una persona que se le produce un infarto y llaman a la ambulancia, cuando se había conversado, cuando todos los vecinos estaban absolutamente informados de las dificultades y de lo que podía pasar, finalmente hay una ambulancia que no puede pasar. Porque ellos mismos se habían comprometido que habría una persona que iba a tener las llaves, que habría una persona que iba a dar el paso, pero finalmente eso no pasa (…) Incluso fue complejo cuando la gente no quería que ingresara el carro fúnebre. Entonces, ya estamos hablando de qué tipo de personas somos, de qué empatía hay con el dolor ajeno”, dijo la autoridad.

El atenuante provocó la reacción del MINVU, llegando a tribunales para darles una solución a los vecinos que además de perder su libre tránsito, habría perdido la vida de unos de los habitantes.

“Dijimos, okey si no hay voluntad, nos tendremos que entender donde se entiende la gente en este país, en un estado de derecho, que es un tribunal. Y que, frente a los antecedentes, será un juez el que determine la naturaleza de la petición“, declaró Santander.

Fin de las rejas

El municipio finalmente firmó el decreto que permite retirar de manera protocolar y urgente el cierre del pasaje Los Copihues. Hecho que, desde antes del estallido social, estaba tardando en cumplirse.

Es por ello, que el pasado lunes 2 de diciembre, los vecinos colindantes, quienes son los más afectados, entre ellos adultos mayores con enfermedades, dicapacidad, y dificultades para movilizarse, deciden tomar sus herramientas y retirar los barrotes que impedían su libre acceso y salida vehicular del pasaje.

“Es un tema de equidad -continuó el Seremi- y también es un tema que le devuelve justicia a lo que más quiere el ministerio, que es hacer ciudad por sobre todas las cosas (…), esperemos que con esto los vecinos entiendan que no había necesidad de llegar a este límite”.

Nuevos proyectos

Tras este triunfo para la Villa La Florida, Santander anuncia que “no nos quedamos en eso porque ahora tenemos que trabajar con mas fuerza que nunca, en poder garantizar la pavimentación que queda de unos pasajes que están ahí desde el año 50 y 60, que nunca más se arreglaron, que la gente lo ha ido arreglando a duras penas, para que efectivamente trabajemos en lo que más nos pide hoy la ciudadanía, que es dignidad, igualdad, que también es progreso y que por tanto, seguimos trabajando ahí, tenemos un “Quiero mi barrio”, tenemos aprobada una pavimentación de calle, así que vamos avanzando. Y que lo vecinos así lo sientan”, finiquitó.