Cada vez queda menos para la elección por primera vez de un Gobernador Regional en Antofagasta. Es en este contexto que coversamos en extenso con Ricardo Díaz, quien nos abre la puerta de su hogar permitiéndonos conocer a la persona más allá del candidato, los recuerdos de su infancia y experiencias de vida en las tierras nortinas, su rol en “Este polvo te mata”, su largo recorrido como profesor (donde fue profesor de algunas conocidas figuras políticas locales), también como director de una escuela pública, como persona, como esposo y como padre.

Vamos más allá de la campaña, indagando en sus tiempos libres y descubriendo que es un amante de la lectura y los cómics, como Watchmen, dándole profundas interpretaciones a lecturas que critican el sistema. Así como también disfruta de la costa antofagastina y de la cercanía que ha logrado con la gente, considerando la comunicación con la comunidad un ente esencial para conocer las realidades y mantener los pies en la tierra.

“NADIE PUEDE CUESTIONAR QUE HASTA “ESTE POLVO TE MATA” NADIE HABLABA DE CONTAMINACIÓN”

En palabras de Díaz, Antofagasta siempre ha sido una zona de sacrificio en donde antes del movimiento de “Este polvo te mata” el tema de contaminación no se mencionaba ni se hablaba, ya sea por miedo a la minería y su impacto o al riesgo de perder sus trabajos.

Imagen: Chile Sustentable.

Bueno nosotros lo hicimos, perdimos el trabajo, estuve cesante tres años por eso, pero valió la pena, porque hoy en día todos reconocen que es necesario un nuevo trato, que es necesario mayor responsabilidad. Hoy día la producción del Puerto, todos pueden ver que esos camiones encarpados ahora son camiones sellados (…) el empresario tuvo que meterse la mano al bolsillo y hacer mejoras para poder cuidar a la ciudadanía”, expresó.

Así como también recordó que no es el único tema perjudicial en la Región, haciendo énfasis en la crisis hídrica, el daño ambiental provocado en Mejillones, la contaminación de suelos en Taltal, entre tantas más, que han afectado la calidad de vida de los ciudadanos, ciudadanas e incluso animales de la zona y que como CORE han ido subsanando.

Sin embargo, no sólo el medioambiente ha sido hito en la Perla del Norte, la educación se suma a una de las demandas más latentes en los últimos años.

“YO CREO QUE ACÁ EN EL NORTE NO ESTAMOS TENIENDO EL NIVEL DE CALIDAD DE EDUCACIÓN QUE NOS MERECEMOS

El también profesor y director, confesó aceptar el desafío de liderar una escuela que mantenía bajos niveles de aprendizaje, por lo que se comenzó a tomar medidas desde la raíz, “Lo que hicimos fue ir invirtiendo en lo que pasaba en la sala de clases, ir mejorando las condiciones de nuestros profesores para que todo su quehacer y todo su actuar estuviera en función del aprendizaje”, señaló.

Imagen: Escuela Básica Italia D-66, donde Ricardo es director.

De manera sorprendente los profesores del lugar no sólo debían dictar sus clases cada día, con el esfuerzo que esto ya implica, sino también se encargaban de pintar sus propias salas, cuidar la infraestructura, brindar desde su bolsillo las herramientas para ir trabajando, por la vocación de enseñar.

Todo eso lo fuimos resolviendo, hay mucho dinero en educación, pero se debe invertir adecuadamente, se tiene que gastar en lo que corresponde, y lo que corresponde es mejorar las condiciones para que nuestros niños puedan educarse mejor”, sentenció Díaz.

Lo que quedó en manifiesto aún más en la crisis sanitaria que azotó la ciudad, donde no todos podían optar a conectividad, y donde la deserción escolar y el ausentismo, ya alto con un 80%, corrió un riesgo de incremento como nunca antes.

Tenemos que ir generando una política de resguardo para nuestros niños, para que tengan todas las condiciones para poder aprender (…) tenemos que hacer todo un trabajo para cuidar mejor a nuestros profesores, para darles las capacitaciones que no están recibiendo, hay glosas del Gobierno Regional para hacer este tipo de capacitaciones, para ir apoyando a nuestros profesores en su labor (…) en la educación está el futuro de nuestra Región”.

Ante la pandemia, ni estudiantes ni educadores se encontraban preparados, enfrentando adversidades que se escapaban de sus manos, donde alrededor de un 40% no contaba con conectividad y develando que el dicho de que los niños y niñas eran tecnológicos no era tal. Sincerando la real conectividad que se mantenía y de su mano la gran desigualdad.

Imagen: Ricardo Díaz, entrevista Diario de Antofagasta.

“TENEMOS ZONAS DE SILENCIO MUY GRANDES, LOS NIÑOS QUE VIVEN EN CAMPAMENTOS, MUCHOS TIENEN QUE SUBIRSE AL TECHO PARA PODER TENER SEÑAL PARA PODER MANDAR LAS TAREAS

Experiencias que se repitieron con la llegada del coronavirus y el cierre de los recintos educativos, donde era común también ver familias con varios hijos que debían optar por quién podría realizar la tarea. Desafíos que las mismas escuelas tuvieron que buscar la forma de resolver tras el nulo apoyo del Ministerio de Educación.

Para el ministro de educación sólo las clases presenciales son lícitas, son válidas, y no ha reconocido en ningún momento todo el esfuerzo que han hecho los profesores por mantener la educación. La realidad de mi escuela es mínima, gran parte de la educación la han sostenido los profesores con sus propios recursos (…) El ministro se ha encargado todo el año de estar peleando con los profesores”.

Razones que dan cuenta que aún queda mucho por recorrer y solucionar, así lo reconoce Ricardo, quien también fue estudiante, quien, pese a ser travieso en aquellas épocas, valoró el esfuerzo que hay detrás para salir adelante.

Dando un salto al pasado, conversamos de esos tiempos, con una sonrisa y la mirada puesta en los recuerdos del pasado nos cuenta “En un momento fui muy desordenado (…) Estudié en Chuquicamata en la Escuela América, ahí recuerdo con mucha alegría cuando había consejo de profesores y nos dejaban sin clases y armábamos unas batallas campales, en el patio, jugando a la pelota, o tirándonos tiza”, casi como si la imagen pasara frente a sus ojos.

El candidato a Gobernador Regional, prosigue su relato refiriéndose a años posteriores cuando se vio en la obligación de mudarse a Santiago tras la muerte de su padre “Entré a estudiar con los jesuitas, y ahí claro… todavía tenemos un grupo de WhatsApp con los compañeros de curso, éramos muy traviesos, hacíamos muchas tonteras, además que éramos puros hombres, todos brutos”.

Lo que no fue impedimento para ser un buen estudiante, estudiando becado en la Católica, sacando incluso la matrícula de honor “Yo creo que hay que fijarse también en eso, en el currículum de las personas, de repente eso es muy necesario, que sepa (…) no sólo que sea alguien conocido para tener un puesto, no basta con ser simpático”.

Siendo un eje fundamental el hecho de ser gobernados por alguien que sepa de cultura y la valore, poniendo la mirada en las expresiones artísticas, en el ballet, el arte, entre tantas aristas que la conforman.

Y de esta manera, llegamos al Ricardo Díaz del presente frente a un Ricardo en su niñez, ¿Qué le diría el actual al antiguo al contarle que está involucrado en política?, pregunta frecuente de su hija Cristina, cuenta entre risas “Yo creo que se extrañaría muchísimo, porque en general yo soy una persona más introvertida, soy una persona más reflexiva, estudié filosofía. No me imaginaba jamás estar en estas líneas, sobre todo por los contras que tiene, cuando tu te dedicas a la política, inmediatamente hay gente que cree que tiene el derecho de insultarte porque eres político, gente que te acusa de ladrón sin conocerte (…) tiene sus costos y no es agradable, pero desde mi experiencia en CORE yo creo que también es necesario, a veces alguien tiene que pasar el mal rato para que otros estén bien”.

Si bien, se muestra sorprendido ante el encuentro con su infancia, al indagar en cómo ve su futuro dentro de 10 años parece una sorpresa. “No lo he pensado”, sin embargo, manifestó sentirse querido por sus estudiantes y aquellos que realmente le conocen cara a cara.

Si hay algo de lo que Díaz está seguro es de no sentirse una persona soberbia, reconociendo su admiración en varias personas de la zona como Elizabeth Andrade por su labor como dirigente de los campamentos levantando el tema de la dignidad a la vivienda, luchando para que este sueño sea posible; Katherine Leyton por poner en la mesa el tema de la discapacidad; Juan Carlos Valenzuela que ha levantado los temas de la comunidad sorda; Daniela Cárdenas que ha dado a conocer el tema del autismo, siendo capaces de organizar personas para apoyarse;  Pablo Rojas como un tremendo dirigente que ha ayudado a personas generando alianzas con universidades; Arturo Soto por el trabajo realizado con Budeo; La Guacolda en Calama, manteniendo a jóvenes por años practicando deportes y manteniéndolos alejados de las drogas; la gente de Alto el Loa, de Toconce que les ha tocado vivenciar cómo desde Antofagasta les han quitado el agua, afrontando injusticias impresionantes; Mitzy, la presidenta del Centro general de Padres de la Escuela que propuso ir en ayuda de las familias de los estudiantes, y así se podría seguir.

Expresando que hay muchas personalidades admirables en las tierras nortinas que no son tan reconocidas como deberían, “Aquí en Antofagasta hay mucha gente que se repite, que son parte de la opinión pública, que siempre aparecen en el Mercurio, que siempre hablan y dicen que no hay liderazgo y yo, al contrario de ellas, creo que hay mucho liderazgo en esta región, que son liderazgos positivos, que son tremendos, que han ido ayudando al prójimo y lo han hecho de manera desinteresada”.

QUIEN NO VE LO BUENO DE LAS PERSONAS NO PUEDE ESTAR DISPUESTO A HACER LO MEJOR POR ELLAS

Ricardo, ha sido parte de la historia de muchas personas, así como también de sus estudiantes, esperando enseñar de la vocación, pese a que no siempre salga como uno lo espera. De esta forma le preguntamos ¿Qué se siente que estudiantes suyos se vean ahora en la política?

Imagen: Ricardo Díaz y Marco Antonio Díaz.

Con un tono relajado y entre risas nos comenta que son varios los alumnos que se han adentrado en esta área, “Los ejemplos no son muy buenos, de hecho, Marco Antonio Díaz fue alumno mío, Paulina Núñez… yo creo que lo que uno tiene que lograr como profesor es tratar de despertar la vocación y lograr despertar el sentido de servicio, por ahí me alegro, ahora, las cosas que han hecho no me alegran mucho porque se han equivocado en ciertas situaciones

Pese a esto, el profesor “Pájaro Malo” como es reconocido por muchos de sus estudiantes, llama a todos aquellos interesados en política a potenciar nuevos liderazgos, expresando que “Ser líder genera un nuevo líder”.

Y de esta manera casi finalizando, logramos traspasar del folklore y el jazz que disfruta escuchar y el rock, que acepta es una influencia de Claudia, su esposa, recorriendo por sus experiencias de vida y esperanzas, hasta llegar a los motivos para postularse, abriendo un mundo a través de una pantalla, hoy una de las pocas instancias para conversar, recordar y conocer.

El postulante, cree que reconstruir la confianza y el sentido cívico y ciudadano del país es algo imprescindible para calmar la rabia y descontento hoy presente. Donde un estallido social sacó a relucir que hay cientos de problemas no resueltos y que no han sido escuchados ni solucionados, lo que no cambiará hasta que una persona honesta pueda tomar el poder y con esto las decisiones correctas para calmar el dolor que ha vivido la gente.

Imagen: Estallido social, Antofagasta.

Esa gente, que ha debido arreglárselas para sobrevivir ante un gobierno sordo, quienes han enfrentado la pandemia a duras penas, utilizando sus propios ahorros de las AFP y aún así les han puesto “pero” antes de dar soluciones reales.

Es una elección muy relevante, por tanto, hay que informarse y hay que ir a votar, y manifestar con fuerza ese voto”, finalizó Díaz.