Una alta circulación de transeúntes se evidenció este martes por la Feria Pantaleón Cortés de Antofagasta, en contraste con la escasa presencia de funcionarios fiscalizadores en el lugar. Situación que según los mismos usuarios de la feria ocurre “casi todos los días”. 

El lugar, más conocido como Feria de las Pulgas, es un punto neurálgico para el comercio de la ciudad, por lo mismo son grandes las aglomeraciones de personas que van a realizar sus compras al sector, incluso durante la cuarentena, lo que, de no tomar las medidas necesarias para el autocuidado, puede concluir en un foco importante para el aumento de casos de coronavirus en la región. 

Al visitar el lugar, se pudo evidenciar que la presencia de cualquier entidad fiscalizadora en el sector era nula. Matías Gonzales (22) comprador frecuente de la feria, indicó que ya está acostumbrado a la falta de policías u otras autoridades en la zona, señalando “Siempre que vengo a la feria está igual que hoy, sin nadie cuidando”. 

De igual manera Claudia Yancovic (50), quien viene cada semana a abastecerse de mercadería, expresó que la presencia de policías es “al azar” y que le parece mal que no haya al menos una persona fiscalizando.  

Por otro lado, algunos feriantes admitieron que, pese a la intermitencia de control policial, de igual manera se fiscaliza la feria para asegurar que se cumplen los protocolos.