Seis meses han pasado desde que el cuerpo de Pedro Monsálvez Iturra, joven de 20 años, fue encontrado por un transeúnte al costado de un vehículo blanco, en sector Costanera Norte de Antofagasta. Desde esa fecha, su familia ha buscado justicia por la víctima, quien tenía toda una vida por delante, pero que lamentablemente, un tercero, se vio con la libertad de arrebatársela.
El día 28 de febrero de este año, Pedrito, como lo llamaban, fue asesinado, dejando una familia destruida por su partida, pero que pese al dolor, no descansarán hasta obtener justicia.
Tras todo este tiempo transcurrido, la familia, se ha manifestado para darle más visibilidad al caso. Pedro Monsálvez Garrido, padre de la víctima, declaró que ante la injusticia “lamentablemente de los malhechores no hay noticias, mucho menos pruebas para poder ajusticiarlos. Uno piensa y dice hasta cuándo habrá que esperar para que alguien los detenga, cómo pueden andar en la calle con todos esos antecedentes como si nada”.
Asimismo, respecto al horrendo crimen, expresó, “Le arrebataron la vida a mi hijo, un joven estudiante de 20 años con muchos sueños por cumplir, amado por todos, alegre, solidario, amistoso y lleno de vida la cual se la quitaron sin piedad, sin compasión. Dejándonos como familia sumidos en el dolor, en la pena, en la angustia y totalmente destrozados”, sin embargo, tal y como lo ha dicho desde el día del homicidio, es que “clamo con todo mi ser por justicia, por la verdad y en cierta forma por la paz para que encuentren a estos criminales y que paguen por lo que nos hicieron y seguramente por lo que harán”.
Es por esto, que como una forma de sensibilizar a la población, el padre de Pedrito, señaló que, “Nos hemos manifestado con lienzos y pancartas el pasado viernes 03 de septiembre frente a la Gobernación, después marchamos y estuvimos frente a la Fiscalía, recorrimos el centro hasta llegar a los tribunales. Quiera Dios que con estas cosas que hacemos se logre sensibilizar a las autoridades y a la comunidad”.
La familia, hace el llamado a la ciudadanía de colaborar con la difusión del caso. “Como ciudadano uno dejaría de preguntarse como esos delincuentes siguen libres, eso duele, especialmente uno como padre que jamás querría esto”.
