Mediante un comunicado de prensa, la Seremi de Salud, Jéssica Bravo, confirmó el decomiso de 38 kilos de pescados y mariscos y el inicio de un sumario sanitario a un conocido local del Terminal Pesquero. Esto, luego de corroborar que el recinto vendía productos en mal estado.
La autoridad explicó que profesionales del área de alimentos y saneamiento básico de la Institución que dirige, se constituyeron en el lugar, atendiendo a dos denuncias ciudadanas que referían el expendio de productos en proceso de descomposición.
PERDIDA DE FRESCURA
En el recinto, los fiscalizadores corroboraron la existencia en la vitrina de venta, de pescados que habían perdido su frescura y con sus características organolépticas alteradas, agregando que las bodegas del local también poseían adicionalmente, mariscos congelados, transgredido así la autorización que sólo les permite refrigerarlos, lo que consiguen por cierto, colocándolos sobre hielo.
De hecho los profesionales de la Unidad de Alimentos comprobaron la existencia de pescados a -2 grados, lo que no puede ocurrir dijo, puesto que éstos deben mantener una temperatura entre 0 y hasta 5 grados (+5).
“NO PUEDEN CONGELARLOS”
Recalcó que los locales del Terminal Pesquero tienen sólo autorización para vender productos frescos, adquiridos a los pescadores y mariscadores. No pueden congelarlos y luego descongelarlos, con el propósito de volver a ponerlos a la venta.
Producto de todo ello, la Autoridad Sanitaria procedió al decomiso de 38 kilos de pescados y mariscos y a su desnaturalización. El local arriesga sanciones que van entre 1 décimo y hasta las mil UTM (Unidades Tributarias Mensuales).
