Hace unos meses, un hombre llamado Arlixón Josué Garcés Briceño fue detenido por la policía por su participación en un robo con intimidación en Antofagasta.
Sin embargo, según dio a conocer La Tercera, después de que la fiscalía decidiera no continuar con la investigación, el hombre, ahora conocido como Ovicmarlixon, quedó libre y es sospechoso del asesinato del cabo primero Daniel Palma.
El tribunal había levantado la orden de arraigo nacional que tenía en su contra solo unos días antes del crimen, luego que la Fiscalía argumentara que no perseverará en la causa porque “no se han reunido antecedentes suficientes para fundar una acusación”
En la causa, que fue vista por el Juzgado de Garantía de Antofagasta, consta que la madrugada de ese viernes de noviembre, Arlixón fue detenido por participar en un robo con intimidación.
En la audiencia de control de detención y formalización, el sujeto quedó con dos medidas cautelares, la de arraigo nacional y la prohibición de acercarse a la víctima, identificada como U.N.G.O.
A 152 días de haber pasado por los registros policiales y judiciales de Antofagasta, Garcés Briceño volvió a estar en el radar de las policías, esta vez bajo otro nombre y por el asesinato de un funcionario policial, el Suboficial Mayor Daniel Palma.
Es así que en el marco de la investigación por la muerte del carabinero Daniel Palma, la Fiscalía Metropolitana Centro Norte arrestó a Ovicmarlixon Josué Garcés Briceño (22). El imputado, que no figuraba entre los “sujetos de interés” cuyas imágenes habían sido difundidas por el Ministerio Público, fue detenido junto con Luis Lugo Machado, quien sí era considerado sospechoso del crimen del oficial de policía.
A pesar de que ahora se identifica con una nueva identidad, el ciudadano venezolano tenía una orden de expulsión en su contra. Según un documento de la Intendencia Regional de Tarapacá, en octubre de 2020 se decretó su expulsión bajo el nombre de Arlixón, que utilizaba en ese entonces, después de que se comprobara que ingresó al país por un paso no habilitado en esa región.
Aunque tenía una orden de expulsión, Arlixón fue arrestado meses después por su presunta participación en el robo con violencia en Antofagasta. A pesar de ello, meses más tarde fue detenido y se le impuso la medida cautelar de arraigo nacional, así como la prohibición de acercarse a la víctima. Luego, la fiscalía retiró los cargos en su contra y días después, se produjo el crimen.