La Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS), finalmente se refirió a los casos que afectan a dos docentes de la Escuela D-68.
Una de ellas es Katherine Yoma, docente que denunció agresiones físicas y psicológicas por parte de una estudiante y su familia, mientras que el otro caso corresponde a una educadora que acusó a otro funcionario del mismo establecimiento, por acoso sexual. Ambas también señalaron que ni la entidad reguladora, ni el colegio establecieron medidas pertinentes para su protección y amparo.
Comunicado de la CMDS
Mediante un comunicado, que está dividido en seis puntos, la CMDS manifestó que “lamentan las situaciones ajenas al quehacer educativo“, añadiendo que la exposición de antecedentes en redes sociales generan “preocupación y perjuicio en la comunidad educativa” pues afirma que “los funcionarios de la Escuela José Papic Radnic se han visto muy afectados en su honra y su quehacer profesional”.
Además, aseguraron que “desde el primer día en que se denunciaron situaciones al interior del establecimiento, la Corporación Municipal ha tomado acciones de investigación interna con entrevistas a los afectados, como también reuniones que se han dado últimamente con los funcionarios“.

Respecto a las reuniones, desde el comunicado se indicó la CMDS, funcionarios del plantel educativo, la corporación, representantes del Colegio de Profesores y el presidente de la Comisión de Educación del Concejo Municipal, Waldo Valderrama, han entablado conversaciones que alcanzaron acuerdos como la intervención desde la Dirección de Recursos Humanos de la entidad empleadora para realizar jornadas de contención a las trabajadores de la escuela y que “se van a tomar todas las medidas administrativas que correspondan para dar solución a esta grave problemática”.
“Tengo que desmentir abierta y públicamente, jamás investigaron”
En relación a la difusión del comunicado, la profesora de la Escuela D-68 quien denunció agresiones sexuales por parte de otro docente, comentó al Diario de Antofagasta su opinión respecto a los dichos de la CMDS. “En ningún punto tratan sobre mi persona, en ningún enfoque aparece el dolor y la decepción que les manifesté en una audiencia. Estoy mucho más decepcionada que antes”, declaró.
De igual manera, hizo referencia a que la corporación busca limpiar su imagen dañada por ella, pero son “los casos que continúan quedando en la negligencia y que con el transcurrir del tiempo quedan en nada”, agregando que ella no quiere ser una más de ese listado donde se “tapa la realidad, por más dolorosa que sea”.
Respecto a la afirmación de la CMDS de haber investigado los casos desde el momento que fueron denunciados, la funcionaria expuso que “jamás investigaron cuando denunció” y que en una reunión que mantuvo con la directora de Educación y el encargado de Recursos Humanos, le pidieron disculpas por el retraso de la investigación, excusándose de que por la licencia médica de la docente, más el hecho de que la información sobre el caso se hizo pública, generó que la indagación comenzara desde cero y se fijara como fecha límite para la resolución, el 3 de noviembre.
“Si hubiesen investigado, por favor todos ocupen su raciocinio, la resolución ya estaría. ¿Por qué la corporación abrió una nueva investigación, desde cero, con nuevo plazo? ¿No se supone que investigaron desde el primer día como dice el comunicado?”, recalcó.
Finalmente, la educadora comunicó que se vió totalmente afectada por el pronunciamiento de la CMDS, no sólo a su honra y quehacer profesional, sino a su estado psicológico y emocional por las tocaciones indebidas que sufrió de parte de su colega, además de la “falta de investigación” de la entidad empleadora.