El alcalde de Antofagasta, Jonathan Velásquez Ramírez (IND. ex Evopoli) una vez mas se encuentra bajo cuestionamientos por los graves problemas financieros de su administración que llevaron a la suspensión del Festival de Antofagasta 2024 y sus afirmaciones controvertidas.
En esta ocasión, se trata de declaraciones durante la sesión de concejo municipal del pasado jueves, donde el edil menospreció a artistas del último festival de Antofagasta.
Tal como evidencia un video dado a conocer por El Diario de Antofagasta, corría el mes de enero de 2023 y el alcalde Velásquez presentaba como mérito propio y logro de su administración “el festival gratuito más grande de Chile“. Incluso mencionaba a algunos artistas de la parrilla, indicando que eran los que el público le había pedido.
Sin embargo, luego de la revelación de un informe que expone transacciones irregulares de dinero, la rebaja de multas a la productora Comercializadora F & M Ltda. además el desvío de $600 millones pagados a la empresa sin documentos ni garantías, su postura ha cambiado drásticamente.
Ahora que hay cuestionamientos en el manejo de dinero, el alcalde elude su participación en las decisiones y para sorpresa de muchos, incluso ninguneó a destacados artistas de la región y el país. Entre ellos se encuentra el destacado grupo Zúmbale Primo y a la reconocida rapera de Antofagasta Flor de Rap, reconocida por Billboard como una de las 32 raperas más influyentes de habla hispana.
Velásquez afirmó sobre los artistas que antes él mismo anunciaba en redes sociales, que “no los conoce” e incluso señaló que “hubiera preferido invitar algo más docto” que en opinión del edil sería Tom Jones o Andrea Bocceli.
Esta actitud ha sido interpretada no solo como una falta de reconocimiento al talento en nuestro país, sino también como un intento de desviar la atención del escándalo financiero que mancha la gestión del festival 2023 y la suspensión del festival 2024.
Las reacciones en las redes sociales no se dejaron esperar, siendo decenas de personas quienes respaldan a los destacados artistas y de paso conminan al alcalde Velásquez aclarar qué se hizo con los dineros, mientras que otros responden que es la ciudad la que requiere un alcalde más docto. Una dura crítica a la nula formación profesional del edil.
El caso pone en relieve la tensión entre la administración municipal y la comunidad artística, y subraya la importancia de la transparencia y el respeto en la gestión pública y cultural.