Después de 111 días caminando sin cesar por las rutas de Chile, Fernando Jara, el incansable padre de Dante, vuelve a Antofagasta, la ciudad donde comenzó esta travesía y donde le esperan quienes más ama. En su misión de conseguir los fondos necesarios para tratar la enfermedad de su hijo, Atrofia Muscular de Duchenne, Fernando ha recorrido más de 4.300 kilómetros, enfrentando cientos de desafíos físicos y emocionales a lo largo del camino.
Ahora, tras casi cuatro meses de caminar, Fernando pondrá una pausa en su recorrido. No lo hace para rendirse, sino para recargar su espíritu con el amor de sus hijos y su familia, en quienes encuentra la fuerza para seguir adelante. Su retorno a casa, aunque breve, le dará el impulso necesario para retomar su caminata el 15 o 16 de septiembre en el último punto alcanzado, la ciudad de Algarrobo, desde donde continuará su valiente lucha hacia el sur del país.
Regreso a casa
“El cansancio físico y mental ya es demasiado, hemos pasado demasiadas cosas… una de ellas y la más importante, la presión gigante que tengo como padre, la preocupación, la desesperación. Extraño demasiado a mis hijos… poder llevarlos a los juegos, a la playita, un abrazo de ellos, despertar con ellos… la vida es tan espontánea, disfruten a sus hijos, la vida a veces te cambia de un momento a otro como me la cambió a mi. A veces las cosas que uno vive te hacen más fuerte, pero soy muy papá y necesito recargarme de energías con ellos“, expresó Fernando en su cuenta oficial.
Explicando su motivación para volver a su hogar y empaparse de fortaleza para continuar, el padre señaló que al regresar a la ruta, se hará presente junto a sus acompañantes “Caminantes del desierto” en las fiestas dieciocheras de Algarrobo.
“Estaremos presente el día 17, 18, 19 y 20 de septiembre en la fiesta de Algarrobo y el Totoral, para que nos puedan ayudar a compartir y con sus aportes para poder llegar a más personas“, agregó.
Último cómputo
A pesar del esfuerzo y del increíble recorrido, el camino aún no ha llegado a su fin. Con un último cómputo de $899.278.408, Fernando todavía está lejos de alcanzar los $3.500.000.000 necesarios para acceder al tratamiento de Dante, pero la esperanza sigue viva. Cada paso que da es una prueba del amor incondicional que lo motiva a seguir luchando por su hijo.
“Necesitamos la ayuda de todos ustedes papitos y mamitas. Muchas gracias a todos los que han compartido y aportado, vamos con todo, por favor ayúdenos a compartir y haciendo sus aportes para poder lograrlo…Vamos avanzando pueblo chileno, casa peso suma, es un peso menos que falta para poder ir acercándonos a la meta“.
¡Todos por Dante! Y tú, ¿ya eres parte del millón?