Como todas las tardes Sara Araya Robles regresaba a su casa en el sector cercano a la vega de Antofagasta, luego de pasar a buscar a su hija del colegio. Sin embargo, todo cambiaría en su vida cuando de pronto, literalmente, “se la tragó la tierra”.
No se trata de una desaparición, sino que de un gigantesco hoyo correspondiente a una cámara eléctrica sin tapa, ubicado en plena vía pública y sin ningún tipo de señalización, constituyendo todo un peligro para quienes circulen por el lugar.
Una situación que se ve agravada además debido a que durante meses el sector se encuentra sin iluminación y por lo tanto, esta verdadera trampa resulta imposible de detectar hasta que ya es demasiado tarde.
LA CAÍDA
Producto de la caída la señora Sara quedó con una grave fractura en su pierna y debió permanecer varios días hospitalizada a la espera de un pabellón disponible para una cirugía. Luego viene todo el proceso de recuperación.
Es precisamente esta imposibilidad de estar en su casa la que le ha generado mayores problemas y afectado también en forma directa a su grupo familiar, considerando que se encuentra encargada de los cuidados de su padre que padece de cáncer, así como también de su hija de solo tres años.
“Yo soy la que me hago cargo de mi papá, lo llevo a sus terapias todos los días, le hago sus curaciones. Además tengo una beba de tres años y con lo que me pasó ha cambiado todo, sin yo poder hacer nada. Eso es lo que más me tiene mal“, explica muy preocupada.
Debido a esta compleja situación que vive la familia de Sara tras este accidente, que pudo ser perfectamente evitado si el sector hubiera estado iluminado como corresponde y además la cámara eléctrica convenientemente tapada y señalizada, es que la afectada realizó un llamado a las autoridades correspondientes a tomar cartas en el asunto.
“No he tenido ninguna solución ni respuesta a mi problema. Ni el municipio o la empresa eléctrica se han hecho responsables. Como familia no lo dejaremos pasar, deben hacerse responsables de este accidente que además puede volver a suceder a cualquier persona“, finaliza.