La Alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, anunció su propuesta de implementar un nuevo medio de transporte para la ciudad, en razón de su expansión territorial. Al mismo tiempo que el Gobierno Regional hace el llamado a profundizar en una solución que considere las características de la ciudad en términos de densidad de población y el uso actual del transporte público para justificar una inversión de una gran envergadura.

Conversamos con el docente de la Universidad Católica del Norte e ingeniero urbanista, Larry Games respecto a la viabilidad del proyecto.

Al respecto, el experto menciona que “Lo importante es, primero: entender que el tren urbano por sí solo no puede ser una solución al tema del transporte público, o a la mejora de saturación de vehículos”.

“La topografía de Antofagasta si bien es compleja no tiene ni tampoco debe ser un obstáculo para el transporte, se ocupa el que se requiera para la ocasión, lugar o situación; es decir puedo llegar en bicicleta durante la semana hasta el trabajo con el metro tren o en microbús en combinación con el metro tren para ir a la feria o mercado y en tu propio vehículo el fin de semana si quieres ir a la playa” añade el especialista.

VIABILIDAD

Mientras que en el Gobierno Regional las opiniones sobre la instauración de un posible tren urbano se encuentran divididas, los antofagastinos están espectantes a más pronunciamientos por parte de la Alcaldesa sobre este proyecto.

El Master en Proyectación Urbanística, Games destaca que “entre más pronto se haga mejor, hay que tener claro que estos proyectos son de largo aliento hasta lograr una madurez en su uso e implementación en el sentido de cultura de uso, (pago del boleto, limpieza, cuidado y buen uso) es decir se debe iniciar cuanto antes este largo camino a la implementación de un sistema de transporte público complejo y completo, es decir un sistema que incluya al metro tren pero que no sea el único participante porque por sí solo no mejorará nada“.

Cabe destacar que inversiones de este tipo no pueden desarrollarse sin el trabajo de una mesa multisectorial, respaldado de un estudio serio y responsable al respecto: en este caso: actores públicos, empresas, actores del gobierno y las municipalidades involucradas para así evaluar cualquier prototipo, buscar y encontrar el mejor proyecto para llevarlo a la práctica, con una evaluación justificada y de primer nivel.