Este lunes es la fecha programada para el juicio a Mario Chaparro Llaves, imputado por el femicidio de Gabriela Contreras Uribe de 28 años, crimen que conmocionó a la ciudad de Calama.
En la instancia, se desarrollará un exhaustivo análisis de pruebas y evidencia material, además de contar con testigos, esperando dar con la resolución del caso que enlutó a la comuna loína y generó gran conmoción en la comunidad.
Por otro lado, se realizó el llamado a convocarse en las afueras de la Fiscalía de Calama antes del inicio del juicio para escuchar la sentencia, y acompañar de alguna manera a la familia, amigos, amigas y cercanos que aún viven su pérdida y claman justicia.
Gabriela, joven madre de 28 años, fue asesinada en su domicilio la madrugada del 23 de julio del 2019 en manos de su ex pareja, quien luego de arrebatarle la vida mediante un arma cortopunzante y frente a la mirada del hijo de ambos, huyó del lugar para ser encontrado mientras se trasladaba en un bus interurbano con destino hacia Antofagasta.
Chaparro Llaves, quien desde su detención se encuentra en prisión preventiva, contaba con dos causas vigentes relacionadas a la joven, correspondientes al Juzgado de Garantía y al Juzgado de Familia de Calama por amenazas, lo que le prohibía acercarse a menos de 200 metros de ella, incumpliéndolo en su totalidad.
El pasado septiembre, acogiendo la solicitud presentada por la defensa del imputado, se fijó una nueva fecha para la preparación del Juicio Oral en su contra, la cual se realizó el 18 de noviembre 2020.
Finalmente, luego de que se presentaran las primeras acusaciones contra el femicida, por el delito consumado y desacato en noviembre, se fijó el Juicio Oral para este 08 de febrero para dictar la condena definitiva.
El crimen puso de manifiesto una vez más la falta de protección hacia las mujeres en lo que respecta a la violencia machista, desatando movilizaciones en la capital de la provincia El Loa.
En tanto, la defensa del sujeto acudió a la justicia con el fin de que los familiares de la joven asesinada no pudieran referirse a Chaparro Llaves como “asesino”, lo que incluso derivó en que el padre de la joven tuviera que cerrar su cuenta en Facebook.
Asimismo la familia del imputado sostiene una batalla legal por la custodia del hijo de la pareja, actualmente con los padres de la joven asesinada.
