Los juegos de azar y las apuestas tienen una historicidad tan longeva como la misma existencia humana. Sin embargo, su sistematización y la generación de una industria propia, con reglas claras, y una comunidad casas de juego-usuarios, tiene un recorrido propio en cada país. A lo largo del tiempo, el imaginario “juegos de azar” ha dado lugar a múltiples estudios y experimentos que, desde la ciencia, han intentado reducir el lugar del azar en las apuestas.
La popularidad de los Casinos en los principales países del mundo es innegable. La atracción de las personas por estas casas de juego de azar tiene que ver no solamente con la posibilidad de obtener beneficios económicos, sino por la sociabilidad, los eventos, y la variedad de juegos.
Detrás de esta estructura, cada vez son más frecuentes los estudios oficiales que buscan generar algún tipo de método basado en la ciencia en general, y en las matemáticas y sus derivados en particular, que pueda aportar a reducir el grado de azar en las apuestas, detectar probabilidades en base a estadísticas, y en última instancia, dar con las mejores estrategias de apuesta de acuerdo a la especificidad de cada juego.
Si bien las personas habitués de los Casinos desde su experiencia pueden llegar a detectar “indicios” y “grises” de cada juego, por lo general, son expertos en estos campos mencionados quienes llevan adelante investigaciones y aportes a encontrar esos vacíos posibles plausibles de ser aplicados posteriormente a las apuestas desde un respaldo lógico.
Uno de los estudios más importante en los últimos años ha sido el que llevó adelante Ariel Arbiser, reconocido académico especialista en computación, matemáticas y juegos de ingenio.
- A través de un reconocido libro al que tituló “El jugador científico: Por qué perdemos al póker, la lotería, la ruleta …” (2011), en el cual realiza un recorrido utilizando la lógica y la matemática, de los juegos de azar más reconocidos en el mundo como la lotería, el blackjack, el baccarat y la ruleta entre otros. El tono didáctico y en algunos pasajes divertidos que Arbiser aplica, busca profundizar acerca de la relación entre el histórico imaginario “la banca siempre gana”, el azar, y justamente, las probabilidades del azar.
Lo que consigue Ariel Arbiser, es poder romper con el mito de la que acompaña los juegos de azar que otorgan un peso fuerte a la buena y mala suerte. Con argumentos matemáticos, logra detallar que es más fácil perder que ganar. Lo interesante está en el acompañamiento estadístico que le permite demostrar el porcentaje mayor de derrota que existe en una apuesta.
Esto equivale a que, si trasladamos esta premisa a los Casinos, pese a la gran variedad de juegos altamente populares que existen, las posibilidades de ganar son menores que las de perder. Este axioma, sin embargo, no implica desaliento. Para Arbiser, es una motivación encontrar el número más aproximado posible de probabilidades de ganar. El modelo matemático que desarrolla, permite al amante de los juegos ante todo ser conscientes de los riesgos del juego, pero a su vez, es una invitación a la elaboración de estrategias de juego, al conocer en profundidad las probabilidades de éxito de cada juego.