Las barricadas, las lacrimógenas, el carro-lanzaguas y lanza-gases estuvieron presentes durante toda la jornada de manifestaciones del pasado sábado 19 de octubre.
Los gritos en contra del sistema y del alza de las tarifas en los servicios básicos no se hicieron esperar y desde las 10 am, ya se encontraban hileras de manifestantes en las calles céntricas de la capital.
Niños, jóvenes y adultos se encontraban protestando frente a la fuerte presencia policial.
Junto al Palacio de La Moneda, comenzaron aparecer las barricadas y las señaléticas de tránsito junto a rejas aledañas avivaban al fuego en una jornada que aumentaba constantemente de tensión.
Cada dos cuadras, era posible presenciar enfrentamiento entre ciudadanos y la policía, en donde existían mayores implementos de ataques por parte de los uniformados.
Tanto carabineros como fuerza militar, no discriminaban a la hora de lanzar sus vehículos y carros especiales para dispersar a cualquier masa que encontraban en las calles.
Mientras las personas aplaudían o tocaban cacerolas, el peligro de recibir un chorro de agua o un disparo por parte de la policía era igual que el de los manifestantes que prendían barricadas.
En el barrio Bellas Artes fue posible ver un TranSantiago totalmente quemado y rodeado de manifestantes gritando consignas en contra del Gobierno y Sebastían Piñera.
La Plaza Italia nos recordaba tiempos oscuros y sangrientos de la Dictadura, cuando los blindados de las Fuerzas Armadas avanzaron y se pusieron frente a los ciudadanos.
Sin duda, una jornada histórica para el pueblo de Chile y las reivindicaciones ciudadanas.