La Contraloría General de la República realizó un Sumario respecto del cambio en los cartuchos para escopetas antidisturbios, distancia y los efectos de las escopetas en el cuerpo humano, tomando en consideración los testimonios de oficiales de Carabineros.

En la investigación se puntualizó el reemplazo de 12 postas de 8 mm por uno de tres postas de 1,7 mm, adquiriendo 20 mil cartuchos a fines de 2019.

En el texto, se reveló un desconocimiento de un informe elaborado el 2012 respecto de las consecuencias para el organismo en la utilización de este armamento. La Perito Forense del Servicio Médico Legal y Asesora de LABOCAR, Vivian Bustos, afirmó que “yo no dispararía, pues es una munición muy insegura; cuando uno dispara es porque quiere darle al blanco. Acá no se puede, no se puede determinar dónde caerá la munición”, declaró a El Mercurio.

Sin embargo, según publicó ADN, el General Jean Ronald Camus aseguró que desconoció el estudio del 2012 asegurando que “no tenía conocimiento del informe con anterioridad al estallido. Solo lo conocí con posterioridad… tengo entendido que ese informe estaba a disposición de las capacitaciones en uso de la escopeta”.

En la misma línea, el General de Órden y Seguridad, Ricardo Yáñez, afirmó que conoció el estudio solamente cuando “la fiscal Ximena Chong me lo enseñó”.