Parece increíble y hasta gracioso; pero es cierto, porque los administradores de una Cooperativa Española dijeron que se mejora la cantidad y calidad de los productos lácteos al exponer a las vacas a la deslumbrante música clásica.
Esta afirmación ha sido solidificada por la universidad Leicester de Inglaterra, en que Psicólogos han comprobado que efectivamente la producción láctea aumenta, al escuchar las vacas música clásica, en especial la Sinfonía Pastoral de Beethoven y la melodía Bridge Over Troubled water de Simon y Garfunkel.
El señor Adrian North, quien estuvo a cargo la investigación junto a su colega, Liam MacKenzie, informó a la BBC que “la música calmada puede mejorar la entrega de leche, probablemente porque reduce el stress“.
Y las pruebas son irrefutables, porque los resultados arrojaron que una vaca que escucha Mozart produce 5 litros más de leche diariamente que una vaca que no escucha música, o escucha otros géneros musicales como el Reggaeton, además al analizar la leche se encontró que esta es más rica en proteínas y en propiedades alimenticias.
Así que, si usted tiene un rebaño de ganado, o juega a ser granjero o granjera no espere más: vaya rápido a colocarle música clásica a sus vacas y obtenga más litros de leche, aunque tenga precaución de no tocar melodías que puedan stressarlas, porque podría reducir su producción y esta debiese de aumentar en Chile para bajar los precios, porque no son accesibles para toda la comunidad.
Nombre propio:
Ya no solo es un Derecho del Niño tener nombre, sino que una necesidad para los productores de Leche, porque las
vacas con nombre propio producen más leche que las vacas que no tienen nombre, esto es concluido por el estudio científico de los investigadores de la Universidad de Newcastle, quienes afirman que las vacas con nombre propio producen 258 litros más de leche por año.
Evidentemente no es el nombre en sí lo que produce el aumento de produccción de leche, sino que esto es logrado por tratar mejor a los animales, lo que no consiguen – en su mayoría- las granjas de producción industrial y a grandes escalas, lo que demuestra que el bienestar de los animales mejora la calidad de los productos obtenidos, generando que la leche esté condicionada por la calidad de vida de las vacas, su trato y alimentación.
Queda en evidencia que los productos más saludables y nutritivos no son los industriales, ya que el estudio certifica que se puede aumentar la producción por el cuidado adecuado de los animales, fruto de un trato más cálido, apacible y agradable, agregando el nombre del animal.
Esta conclusión fue por la investigación tomada a 516 productores de leche, como trataban a sus animales y como influían ellos directamente en la extracción de leche, diciendo un 46% que aumentó significativamente la producción al tratar a las vacas con nombre propio.
Un 66% de los encuestados indicaba que conocía a todas las vacas de su granja, lo que muestra que existía una mayor atención por cada animal ofreciendo un trato más personalizado. Un 48% de los productores indicaban que un mejor trato permitía que los animales tuvieran un temperamento más apacible a la hora del ordeño.
Los investigadores concluyen que la interactuación con los animales y la percepción que éstos puedan tener en los seres humanos son elementos fundamentales para aumentar la rentabilidad.
En el Reino Unido ven a sus animales de un modo más cálido, lo que se refleja en la producción de leche. El trato que se les proporciona a los animales, sean vacas, cerdos, pollos, abejas etc., es fundamental, y no sólo se logra mejorar la calidad de los productos alimenticios obtenidos, también se muestra más respeto por lo que son y engradece a la persona humana.
Las Vacas y el Humano:
Controversia ha causado la modificación genética en las vacas, ya que podrían producir leche similar a la materna, segun informa y propone la Universidad de Agricultura de China en Beiging.
El proyecto se realizará incorporando genes humanos a 300 vacas para que la leche obtenida de estas, contenga los nutrientes esenciales para aumentar el potencial inmunológico y reducir enfermedades infecciosas en niños.
El profesor Ning Li, director del proyecto explica: “a esta leche se le aumentaría en un 20% el contenido de grasa de la leche y también se modificarían los niveles de sólidos, por lo que sería el producto más cercano a la composición de la leche materna.”
Esta leche puede ser una alternativa efectiva de la leche materna y de superior calidad que la fabricada industrialmente, pero la modificación genética podría dañar las especies.
Este proyecto aún no tiene fecha de inicio, ni tampoco el valor de un litro de ella, pero si ya se ha ganado la refutación de distintas asociaciones animalistas, de cuidado y protección de la naturaleza, de religiones y de personas que advierten que será un producto solo para la minoría adinerada y que causará daños irreparables en la naturaleza, además de vulnerar los derechos de los animales.
Relacionado