17.6 C
Antofagasta
Viernes 26 de Abril del 2024 02:23

Conozca la leyenda de “Botitas Negras” de Calama

Lea también:

Juan Angel Torres
Juan Angel Torres
Me atropellaron el 2015 y aprendí a caminar de nuevo. Trabajo en una Agencia de Comunicaciones en Santiago. Editor Web @diarioafta Ex @ucv_tv, ex @canal13 y ex de varias

B6TKVgKIYAMlXQoLa leyenda de “Botitas Negras” se trata de una mujer que llegó a Calama en busca de trabajo, terminó trabajando en un burdel y fue asesinada cerca de Tocopilla. Su tumba es visitada por cientos de personas que agradecen favoreces concedidos por la joven oriunda de Concepción.

Por las calles de Calama y en especial en el Cementerio Municipal de la ciudad, se cuenta la leyenda de “Botitas Negras, que concede favores a quienes la visiten y le dejen flores en su tumba.

La leyenda

La mujer se llamaba Irena y llegó a Calama desde Concepción, ofreciendo sus servicios como empleada domestica por las casas de la ciudad, debido a su increíble hermosura, las dueñas de casa no la quería en su casa temiendo que sus esposos pudieran enamorarse de ella.

El tiempo pasaba y el dinero se le acababa, por lo que se vió obligada a trabajar en un conocido burdel de la ciudad por esos años. Irene se convirtió en una de las mujeres más populares y solicitadas de la ciudad, lo cual dejaba muchos dividendos a la dueña de la casa de lujuria calameña.

Irene era conocida por usar siempre botas negras, que se decía era para cubrir una cicatriz que tenía en su tobillo, tras su vestimenta se ganó el apodo de “Botitas Negras”.

La mujer se enamoró de un minero y decidió dejar su trabajo en el burdel para vivir con él, sin embargo, desafortunadamente el amor de Irene sufre un accidente en un explosión de Chuquicamata y fallece, tras esto, “Botitas Negras” entra en un depresión y se culpa del accidente aludiendo que es un “castigo” por su “vida lujuriosa”.

Una noche, dos personas secuestran a Irene y terminan con su vida, sus restos fueron encontrado en un lugar llamado Punta de Rieles ubicando camino a Tocopilla.

Su cuerpo descansa en el Cementerio Municipal de Calama, hasta donde llegan cientos de personas pidiendo favores a su alma, los cuales al ser concedidos, ofrecen una placa en reconocimiento.

B6TKt_TIcAEPCa5

 

- Publicidad -

Deja un comentario

EN PORTADA