El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha dado a conocer importantes cambios en la división política y administrativa del país. Entre las medidas destacadas, se encuentra la reducción de municipios de 262 a 44, así como la disminución de diputados en el Órgano Legislativo de 84 a 60.
Durante su anuncio, el mandatario expresó su preocupación por la gestión de algunos alcaldes, alegando que muchos se dedican al robo y a buscar beneficios personales en lugar de trabajar en favor de la comunidad.
Es importante destacar que, aunque se reducirá el número de municipios, Bukele aseguró que las identidades de cada localidad no desaparecerán, ya que se convertirán en distritos.
Estas propuestas deberán ser sometidas a votación en el Congreso. El presidente manifestó su deseo de que ambas medidas sean aprobadas y estén en marcha antes de las elecciones generales programadas para el año 2024. Dicha convocatoria electoral incluirá la elección del presidente, la Asamblea Legislativa, las alcaldías y el Parlamento Centroamericano.
Estos cambios significativos en la estructura política y administrativa del país podrían tener un impacto significativo en el sistema de gobierno y en la representación ciudadana. La implementación de estas medidas será seguida de cerca por la población y los actores políticos, con la expectativa de mejorar la gestión y fortalecer la gobernabilidad en El Salvador.
Asimismo, Bukele anunció la noche de este jueves que su Gobierno llevará a cabo una “guerra frontal” contra la corrupción y señaló que se construirá una cárcel para “los corruptos”.
Una medida que no ha caído muy bien entre alcaldes, a pesar de que varios de ellos alaban e imitan el estilo de Bukele. A la vez se advierte que la medida puede contribuir a concentrar el poder en Bukele y su círculo, quitando poder de decisión a las regiones.
“Si no se discuten los temas de la descentralización y modernización de las municipalidades, lo que se ve son acondicionamientos políticos para favorecerse (electoralmente)”, dijo a El Salvador.com Marco Antonio Funes, quien fue alcalde de Olocuilta por 12 años y presidió la Corporación de Municipalidades de El Salvador.
En este sentido, recordó que las alcaldías son coadyuvantes de la solución de los problemas de las comunidades en materia de salud y educación, por ejemplo.
