Los reactores de la central nuclear japonesa de Fukushima que resultaron dañados tras el terremoto y posterior tsunami del pasado 11 de marzo en la isla sólo podrán ser estabilizados en un periodo estimado de seis a nueve meses. Así lo reconoció hoy la empresa Tokyo Electric Power (TEPCO), operadora de las instalaciones, a la que el gobierno le había exigido un balance de la situación.
El presidente de la compañía, Tsunehisa Katsumata, señaló que harán falta tres meses para conseguir controlar la refrigeración de los reactores, y entre seis y nueve meses demorarán en apagar el combustible usado, el cual es altamente radiactivo, almacenado en las correspondientes vasijas, luego de lo cual, la planta será cerrada.
La empresa cuenta con un cronograma de trabajo, y el gobierno instó a la compañía que deberá cumplirlo de forma rápida y confiable.
Katsumata aprovechó para disculparse ante la opinión pública por el accidente. Las autoridades japonesas espera que una parte de la población evacuada de la zona afectada por el sismo pueda volver a sus hogares una vez concluidas las tareas de refrigeracion. Así lo anunció el ministro de Economía e Industria, Banri Kaeida.
TEPCO está utilizando robots teledirigidos para medir la radiación, la temperatura y la concentración de oxígeno en los reactores de la central para asegurarse de que los niveles sean seguros para que sigan trabajando sus empleados.
Cabe recordar que la semana pasada la Agencia de Seguridad Nacional de Japón aumentó la calificación del desastre de Fukushima al nivel 7, el máximo en la escala de sucesos nucleares, con lo que se equipara al desastre nuclear de Chérnobyl, el más grande hasta ahora.