Era el paraíso para los internautas que bajaban y compartían archivos de la red, además de ser el motor de funcionamiento para sitios tan populares como Cuevana.
Sin embargo, este jueves el servicio de descarga directa Megaupload fue cerrado en una operación llevada a cabo por el FBI. El cierre también afecta a Megavideo (que permitía, por ejemplo, reproducir películas en streaming) y Megaporn, la web de descarga directa de pornografía. En la operación han sido detenidos al menos siete trabajadores de la compañía, informó The Wall Street Journal.
Los arrestos tuvieron lugar en medio de la polémica generada por la discusión de la ley SOPA en el congreso estadounidense, el apagón en Internet como forma de protesta por un grupo de reconocidas firmas de la red contra la legislación y la retirada del apoyo que 18 senadores le entregaban a la misma.
No obstante, la policía federal estadounidense aseguró que la investigación de dos años con la que lograron los actuales arrestos, no tienen nada que ver con el polémico proyecto de ley para la regulación cibernética y el control de la piratería en línea.
Hasta ahora, la compañía había resistido amparada en que muchos usuarios utilizaban el servicio de intercambio de archivos de forma legítima y privada. Además, no dudaba en eliminar todo el contenido susceptible de estar protegido por derechos de autor, que es lo que las empresas responsables del cierre reclaman.