La operación y tratamiento de la pequeña Victoria Farías (niña de 9 años quien está conectada a ventilación mecánica la espera de recibir un marcapaso), se volvió a dificultar luego de que la Isapre Nueva Masvida anunciara que los padres tienen que pagar cerca de 120 millones de pesos por el tratamiento.
Esta interrupción del proceso llega pese a que la Isapre fuera sentenciada a principios de abril por la Corte Suprema a costear la cirugía, la implantación del marcapaso diafragmático, su adquisición y tratamiento para la menor.
En una carta, la Isapre manifestó que la Clínica Alemana (recinto donde se realizará la operación) no forma parte de la red de convenios a quienes ellos le dan cobertura, y puntualizaron que serán los beneficiarios quienes deberán costear el costoso tratamiento, desconociendo el fallo del máximo tribunal.
Ante este problema, el padre de la niña, Carlos Farias, aseguró que: “esto demora el proceso de la cirugía por completo, ya que ahora debemos comenzar otra serie de trámites ante la Superintendencia, y también porque dependemos completamente de la aprobación de esta Isapre para poder trasladar a Victoria a Santiago”.
“Hemos hablado con el proveedor y el marcapasos ya está en Chile y la cirugía se debería llevar a cabo el 23 de abril, además creo que la Isapre tendrá que hacerse cargo del éxito de la rehabilitación de Victoria, debido a que están haciendo lo imposible para retrasar la cirugía y desentenderse de lo dictado por la Corte Suprema”, criticó el padre de la niña.
Además, agregó que: “nosotros tenemos todo listo para la operación y no vamos a desistir, porque existe una orden de la Corte Suprema, indicación médica de hospitalización y traslado”.
“La salud de nuestros hijos no es una moneda de cambio”, afirmó el padre de Victoria.
Debido a esta situación, la familia de la menor está considerando presentar nuevas acciones en contra de la Isapre, asegurando que por retrasar la cirugía, le están quitando la posibilidad que la rehabilitación sea un éxito.
Antecedentes
Victoria, oriunda de San Pedro de la Paz, resultó tetrapléjica tras sufrir un accidente de tránsito en diciembre del 2019 y hoy solo cuenta con movilidad desde el cuello hacia arriba, necesitando ventilación mecánica para vivir.
Debido a esta situación, la menor requiere un marcapaso diafragmático, que va de la mano con una cirugía de implantación y un tratamiento, con un costo de 300 millones de pesos, lo que fue solicitado a la prestadora de salud, sin embargo, se negaron a financiar la intervención, acusando que había una “prótesis sin código en el arancel”.
