La cruzada “El Norte por el Norte”, organizada por las Juventudes Comunistas de Chile, ha reunido a voluntarios de todo el Norte del país, quienes sacrificando incluso trabajos o estudios, se encuentran en la zona misma de la catástrofe ayudando a los pobladores que sufrieron el violento terremoto.
A pesar de que se cumple poco más de un mes de la tragedia que afectó al norte del país luego del terremoto 8.2 y el tema parece estar quedando en el olvido de los medios tradicionales, el dolor de quienes perdieron a familiares y sus pertenencias tras el violento sismo, sigue muy latente entre las víctimas.
Sin embargo, entre los escombros de una zona abandonada, es donde florece el compromiso solidario de decenas de jóvenes del norte del país, que en forma gratuita han desarrollado un trabajo comunitario, permitiendo a las víctimas sobrellevar de mejor forma la tragedia y llevar artículos de primera necesidad a quienes más lo necesitan.
A lo largo y ancho de la región, universitarios, centros de estudiantes, vecinos y organismos públicos, instalaron diferentes puntos de acopio en diferentes puntos de las ciudades. Sin embargo, la recolección se volvió insuficiente, y en este contexto, es que se desarrolla la campaña “El norte por el norte”, organizada por las Juventudes Comunistas, que lleva adelante trabajos voluntarios en la Región de Arica, Iquique y Antofagasta.
A HOSPICIO
Este grupo organizado y apoyado por diversas Juntas de Vecinos, agrupaciones Sociales, Sindicales, juntó fuerzas y decidió viajar a la zona más afectada por la catástrofe, para llevar elementos de primera necesidad y también un poco de esperanza, directamente a las víctimas donde no han llegado las empresa, la burocracia ni las instituciones.
Fue el Domingo 27 de abril que partió el primer bus con jóvenes desde la Segunda Región para dignificar la Aldea de Emergencia, construyendo casas prefabricadas y realizando un mural para los pobladores, ya que al campamento siguen llegando vecinos damnificadas a instalar sus carpas.
“Nuestra tarea no podía limitarse solo a recibir articulos y enviarlos. En la zona lo que más se necesitan son manos para trabajar y ayudar”, explica uno de los voluntarios, al momento de partir rumbo al extremo norte del país, donde el grupo de jóvenes recibió una cálida acogida por parte de los vecinos de Alto Hospicio.
Quien también destacó la labor de los próceres de la solidaridad de la región, fue el Diputado y abogado de DDHH, Hugo Gutiérrez, quien señaló que este tipo de instancias resultan fundamentales para sobrellevar la primera etapa luego de la catástrofe, pero que también es muy importante tener claro que se trata de una solución transitoria, porque se debe avanzar a una verdadera reconstrucción y fortalecimiento del rol del Estado en materia de Vivienda Social y el bien común de toda persona sin distinción de edad, sexo, estirpe, condición y nacionalidad.
Los trabajos voluntarios en el norte continuarán, según informaron los jóvenes militantes de la tienda de Luis Emilio Recabarren, a la vez que indicaron que se agregarán nuevas jornadas de apoyo permanente y de red solidaria para apoyar también a las víctimas de la catástrofe ocurrida en Valparaíso, instancia donde se invita a toda la comunidad y organizaciones sociales a formar parte de esta red solidaria.
