
La demostración se enmarcó dentro de la campaña que busca exponer las devastadoras consecuencias medioambientales que el plástico está teniendo en el país. En este contexto, el enorme lienzo de Greenpeace buscaba ser colgado desde un aviso publicitario de la cadena Jumbo, compañía a la cual Greenpeace solicita el fin de la entrega de bolsas plásticas en sus locales.
Sin embargo, y pese al carácter pacífico de la demostración, el intento terminó con un violento desalojo que incluyó golpes, amenazas con arma blanca por parte del personal de un restaurante y el destrozo de cámaras de filmación.
“Greenpeace planeó una actividad absolutamente pacífica, que era exigir a Jumbo y Horst Paulamn, presidente de holding Cencosud, un compromiso formal para poner fin a las bolsas plásticas en sus locales, pero nos hemos encontrado con una violencia inusitada por parte del Costanera Center. Hubo golpes, destrozo de equipos de filmación y hasta amenazas con cuchillos. No importa: Greenpeace va a seguir exponiendo a quienes se encargan de dañar nuestro medioambiente. No nos vamos a amedrentar ante este tipo de reacciones y volveremos a denunciarlos de manera pacífica cuantas veces se necesario”, dijo Soledad Acuña, coordinadora de la campaña antiplásticos de Greenpeace
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