Según Pierre Bourdieu, referente francés en materia de sociología, las encuestas dejan suponer que cualquiera persona puede tener una opinión; es decir que la producción de una opinión estaría al alcance de todos. Arriesgando socavar un sentimiento ingenuamente democrático, Bourdieu discute este primer postulado.

El segundo postulado que plantearían las encuestas de opinión es dejar suponer que todas las opiniones son iguales. Según el sociólogo, se puede fácilmente demostrar que esto no es el caso e indicaba que combinar opiniones que no tienen la misma fuerza real conduce a la producción de artefactos sin sentido… o con unos bien definidos. El tercer postulado que inducen las encuestas es a través del simple hecho de hacer la misma pregunta a todos, así se estaría implícitamente estableciendo el supuesto de que hay un consenso sobre los problemas, es decir, hay un acuerdo sobre los temas que merecen ser preguntados. Bourdieu concluye que estos tres postulados implican toda una serie de distorsiones, y estas se pueden observar incluso cuando se cumplen todas las condiciones de rigor metodológico en la recolección y análisis de los datos. Imagínese la amplitud de las distorsiones en caso de un relativo laxismo metodológico o desde un cierto sesgo de este mismo.  

La ultima encuesta Centro de Estudio MORI realizada con el Instituto de Políticas Públicas de la UCN y presentada en el diario el Mercurio de Antofagasta, ha dado lugar a muchos comentarios, esencialmente en el microcosmo político por los resultados que arrojó en cuanto a la intención de votos en las próximas elecciones, las municipales y la de gobernador regional. Se debe, para empezar, subrayar acá la metodología aplicada en esta encuesta, que no convence totalmente. Se indica que se aplicó un método Trietápico probabilístico. Detrás de lo redundante de este apelativo, ¿que se quiere significar?

Un método de muestreo probabilístico es un método de selección de una muestra basado en el azar y sorteo.  Eso es contrario a un método de muestreo razonado, que es un método de selección de una muestra en el cual se debe garantizar la representatividad de la muestra mediante un enfoque razonado.  El método de muestreo razonado más utilizado y conocido es el método de cuotas o cueteo por edad, sexo, categoría socio-profesional…

Acá el “azar” en el método probabilístico de selección es limitado por el hecho que sea una selección “Trietápica”, lo que significa simplemente que el diseño de la muestra se realiza en tres etapas. Como sabemos que toda la encuesta es el resultado de entrevistas cara a cara, en la primera etapa se seleccionaron aleatoriamente las secciones censales donde se realizó la entrevista, las comunas o barrios de Antofagasta por ejemplo. Luego, en la segunda etapa, el entrevistador/a se encargó de la selección del hogar y sin duda, en la tercera, del individuo al interior de ese hogar. Acá lo que llama la atención es que la subjetividad del entrevistador, o más bien su poder de decisión, interviene varias veces en el proceso de selección. Elegir, por ejemplo, entrevistar las “mujeres” de un hogar no tiene el mismo sentido que entrevistar a los “estudiantes” de la casa familiar, sobretodo en los tiempos actuales o si se pregunta sobre temas bien precisos o sensibles.

También se debe indicar que no se entregó, junto con la metodología, un cronograma de los hitos ocurridos mientras la encuesta se desarrollaba en terreno, como sucede con la encuesta CEP por ejemplo. Acá, quizás, habría  sido interesante que se haya hecho lo mismo para el periodo entre el 24 de julio y 5 de agosto, periodo en la cual se desarrollo la encuesta, sabiendo que el gobierno regional como la municipalidad son muy activos en materia de anuncios en nuestra región, o también porque últimamente está en curso la noticia del escandalo de la discutida implementación del Hospital Clínico de la Universidad Antofagasta y que involucra esta misma universidad. E indicamos esto en relación con la respuesta, en el estudio, a la pregunta cerrada en cuanto a la confianza en las instituciones. Llama mucho la atención cuando las universidades regionales, sin hacer un distingo entre las dos principales en la ciudad (UA y UCN) llegan, marcando 66 puntos, en primer lugar … bueno, quizás el Mercurio de Antofagasta aporta harto en esa valoración y le conviene.

Otro punto llamativo, es la omisión en cuanto a los lugares en los cuales se realizó la encuesta.  ¿Fue solo en zona urbana o también rural? Saber si se consideró la zona rural de la región de Antofagasta hubiese tenido su importancia sabiendo que una de las preguntas indicaba  ¿“usted se considera blanco”? Acá, viven varios pueblos originarios en la región, la respuesta puede variar muchísimo en función si se consideran o no las zonas más periféricas. Y quizás no sea la única pregunta que debería haber considerado respuestas más allá de las urbes en la región. Tampoco, quizás, sea la única respuesta que tenga un resultado distorsionado.

Otro punto discutible concierne el margen de error, que es muy alto, el documento indicando un 4%. Habitualmente, es un máximo de 3% en los otros estudios. ¿Qué nos permite afirmar que es demasiado alto? Porque por ejemplo en la ficha concerniente ¿“Quien será el próximo gobernador”?,  el mejor resultado obtenido es “Marco Antonio Díaz” (que de hecho el estudio escribe “Marcos” Antonio Díaz) con un 4%…  es decir si aplico el margen de error, el actual intendente de la región marcaría 8 o 0 puntos. Y si lo aplicamos a la persona que llega segunda y que apunta con 3, marcaria -1 o 7…. Para saber como están posicionados los eventuales candidatos, este informe no nos entrega estrictamente nada como información. Lo que si podemos deducir, porque esta claro acá y eso no necesita tanta precisión, es que la gente no está entendiendo lo que significa el cargo electo de gobernador regional. Y por eso está tan abierta la carrera concerniente este cargo. A un año y un mes de la elección.


Y si hablamos de elección, la lamina del estudio Mori que concierne la próxima elección municipal contiene un error flagrante y una contradicción. Si usted se fija, puede leer en la lamina “¿Quién cree que será el próximo alcalde de Antofagasta?”, indicando que es una “Pregunta Abierta”. Solamente cuando uno, más abajo, se fija en la pregunta más detallada, lee lo siguiente: “¿De la siguiente lista quién cree que será el próximo alcalde de Antofagasta?”….

¿Fue una pregunta cerrada o fue una pregunta abierta? Si contrarrestamos los resultados de esta consulta con los resultados de las ultimas municipales podemos pensar que fue una pregunta con una lista sometida en cuanto a respuestas porque hay un nombre en los resultados que estimamos que aparece de la nada.


Los tres primeros puestos del estudio son ocupados por exactamente los “mismos” que los tres primeros de las ultimas municipales. En el orden; Karen Rojo, Manuel Rojas, y el candidato del Frente Amplio. Inclusive, podemos hacer calzar perfectamente las cifras que obtuvieron en el estudio Karen Rojo y Camilo Kong, si les retiramos los 4 puntos que corresponden al margen de error. En efecto, para la actual alcaldesa, obtenemos la misma cifra que obtuvo en su ultima elección (32 – 4 = 28%), y en el caso de Camilo Kong obtenemos la misma cifra que alcanzó el candidato Ricardo Díaz para el Frente Amplio, del mismo conglomerado al cual pertenece el actual concejal, en las ultimas municipales, es decir 11% ( 15-4). Ahora es el cuarto lugar de la encuesta que nos llama la atención y que nos deja claro que la pregunta planteada por el estudio proponía una lista de personas para las respuestas.

Aparece en la encuesta, con 11 puntos, Lila Vergara, presidenta regional del PPD, y estos últimos no tienen explicación si miramos los resultados de las municipales de 2016.  ¿A que corresponde esos 11 puntos? ¿A los casi 9 % de la candidata Andrea Merino del Partido Socialista? Difícilmente ya que en las respuestas de la encuesta aparece con 5 puntos el actual concejal PS y compañero de partido de Andrea Merino, Wilson Díaz,  y también aparece Doris Navarro, que navega en las misma aguas electorales, con 5 puntos igualmente. ¿De donde provienen los 11% de Lila Vergara?  ¿De los 18% que obtuvo Daniel Adaro en la ultima elección municipal? El voto del recientemente fallecido ex alcalde de Antofagasta era más popular que concertacionista, y si un nicho tenia, era el de la Democracia Cristiana (DC)… Y justamente, el gran ausente de esta encuesta es el voto DC, porque a pesar que esté en una situación difícil, ese voto no puede circunscribirse en el sorpresivo 2% que le entrega la encuesta al actual concejal DC Gonzalo Dantagnan…. que el mismo estudio denomina como “Gonzalo Dartagnan”… al igual que el famoso mosquetero…. Un verdadero cuento esta encuesta en realidad. 

Pierre Bourdieu sostenía que la opinión pública no existía, no por lo menos de la forma que le prestan aquellos que tienen interés en afirmar su existencia. Indicaba que por un lado había opiniones formadas, congregadas, grupos de presión movilizados alrededor de un sistema de intereses explícitos; y, por otro lado se pide a través de las encuestas de pronunciarse sobre disposiciones propuestas por el encuestador y que, por definición, eso no constituye una opinión si se entiende, por opinión, algo que se puede formular en un discurso con cierta pretensión de coherencia.

Cuando uno observa que el Mercurio de Antofagasta retoma como dato del estudio Mori que “un 85% de los consultados dijo que denunciaría personalmente un acto de corrupción si lo presenciara”, podemos preguntarnos que validez, que lógica, que coherencia, en si solo, tiene ese dato.

¿Cuál es su verdadero valor? ¿Se inscribiría en un relato, y por ende, en una lógica que quiere implementar el mismo diario? Pierre Bourdieu escribía, en una de sus tantas otras reflexiones, que prefería deshacerse de los falsos encantamientos, para poder así maravillarse frente a los verdaderos milagros. Homero hablaba él, hace numerosos siglos atrás, de los famosos cantos de las sirenas, a los cuales se enfrento voluntariamente Ulises, pero que hacían irse a pique a las diferentes tripulaciones que se dejaban llevar por aquellos.