Somos una policía que desde el inicio de nuestra vida institucional, ha sido parte de la historia de esta región. Muchos de los casos más emblemáticos que se conocieron a lo largo de estos 90 años, han sido investigados por Detectives que aplicaron todo su conocimiento en pos de ir en búsqueda de la verdad.
Desde el caso de “Elvirita Guillén”, hasta otros tan complejos como “Los Dinamitados de Chuquicamata” o el de “Juanita Guajardo”, además de muchos otros recientes, se ha puesto de manifiesto el trabajo profesional de nuestros Detectives.
A partir de nuestro nacimiento, lo esencial siempre ha sido la investigación profesional de los delitos. Esta acción, la más permanente y central de nuestra PDI, siempre va a ir en pos de potenciar el perfil investigativo de los Oficiales, lo que constituye el eje fundamental para la proyección de nuestra Institución.
En este minuto, enfrentamos amenazas de naturaleza muy distinta a las que se observaban hace una década atrás. Por ello, se vuelve más necesaria que nunca la presencia de la PDI en la investigación, esclarecimiento y eventual condena de los casos policiales más complejos, que enfrenta nuestro país.
La preocupación de la PDI por la sociedad chilena; por contribuir a la paz social, investigando los delitos de mayor complejidad, así como enfrentar la delincuencia organizada transnacional, y la violencia delictiva, que atemoriza a la población, nos ha llevado a ser una policía capaz de combatir a la delincuencia, a través del análisis e inteligencia policial, desarticulando mercados y economías ilegales, y avanzando hacia modelos investigativos que permiten anticipar las amenazas criminales del siglo XXI.
Hoy, como hace 90 años, quiero recordar a esos Detectives de antaño, quienes con muy pocos recursos y herramientas, abrieron paso en el ámbito criminológico, e iniciaron el largo recorrido en la investigación profesional de los delitos. Ellos, a través de su astucia y perseverancia, capacidad analítica e ingenio, cimentaron las bases de quienes somos hoy.
Desde esos profesionales de la investigación, que viajaban hacia pueblos hoy fantasmales, hasta aquellos que están dispuestos a rendir su vida en cada operativo, en cada lugar donde se nos necesite. Son ellos los que, a través de su entrega final, nos pavimentan la Institución que somos hoy.
Finalmente quiero destacar que hoy, más que nunca, somos investigadores. 90 años en la escena del crimen.
