IMG_9081(1)Un amplio respaldo obtuvo en la Sala de la Cámara Baja, el proyecto de la diputada Marcela Hernando, el cual busca que las marejadas sean consideradas como casos de fuerza mayor a la hora de acreditar la no realización de actividades pesqueras artesanales, modificando la Ley 18.892 General de Pesca y Acuicultura.

La iniciativa, que fue aprobada por 93 votos a favor y  1 en contra, pasó a su segundo trámite legislativo en la Comisión de Pesca del Senado, donde la diputada Hernando espera que tenga un discusión breve, ya que se trata de modificación simple, que “permite reconocer la realidad y el impacto que los fenómenos naturales, como las marejadas, provocan en la costa de Chile, afectando la economía de pescadores y acuicultores”, puntualizó la congresista.

Registro Sernapesca

“Los pescadores artesanales hoy día están obligados a pertenecer a un registro, que lo maneja Sernapesca, y son expulsados o eliminados del registro cuando tienen tres años de inactividad. Estos tres años la verdad es que se consiguen fácilmente, porque basta con que se enfermen o basta con que la nave tenga un desperfecto o cualquier problema como para que rápidamente cumplan el período y se les revoque este permiso. Al no tenerlo tienen problemas para volver a obtenerlo, y es su fuente laboral”, explicó Hernando.

En este sentido, la miembro titular de la Comisión de Pesca valoró la importancia para los pescadores el estar en ese registro. “Lo que hemos hecho es hacer que las marejadas, en forma automática sean computadas como una cifra de descuento, en qué sentido. Si un año ha habido cuarenta y cinco días de marejada esos cuarenta y cinco días inmediatamente disminuyen el computo de estos tres años o extienden el plazo en esa misma cantidad de días”, señaló.

Recolección de algas

La representante de la Región de Antofagasta, explicó que la modificación también incluye un artículo para permitir que todas las algas que queden varadas en las playa, sean en beneficio de estos mismos recolectores sin que eso signifique necesariamente que aumenta la cuota.

“Es una ley muy práctica para los pescadores artesanales y recolectores, ya que aquellas algas que hayan quedado en la playa, precisamente por las marejadas, varadas, van a ser posibles de recolectar sin que afecte la cuota. Y eso es tremendamente importante porque es de beneficio directo y les permite de alguna manera paliar el no haber podido salir a la mar”, puntualizó la diputada, quien hace algunos días sostuvo una reunión con dirigentes de pescadores artesanales de la región.