La estructura amenaza con poner en riesgo a la población de entrar en contacto con metales pesados, lo que podría aumentar aún más los índices de cáncer en la región. Convocatoria ya logra adhesión de diferentes organizaciones y autoridades de diversos colores políticos.
Suman y siguen las muestras de descontento por la construcción de un galpón de concentrado en el Puerto de Antofagasta, que según expresó el Colegio Médico, podría elevar aún más los altos índices de cáncer que se registran en la capital regional.
Banderas negras , carteles en algunas casas y departamentos, así como un grupo de Facebook que ya alcanza los mil seguidores, son algunas de las acciones que llevan a cabo los vecinos de la capital regional y autoridades políticas de diversos colores políticos, además de una marcha que se realizó este viernes.
El polémico proyecto, es llevado adelante por la concesionaria privada Antofagasta Terminal Internacional (ATI), el Ferrocarril del grupo Luksic (FCAB) y Minera Sierra Gorda, luego de que a pesar de diferentes acciones legales presentadas para abortar la iniciativa empresarial, la construcción se reanudara el pasado 14 de Enero, luego que el Seremi del Minvu, Julio Calderón, diera el visto bueno a la polémica iniciativa.
Según indicaron en tribunales los abogados de las empresas interesadas en concretar este lucrativo negocio, los metales pesados serían “inocuos” al ser transportados en contenedores con tapas de seguridad, sin embargo los opositores a este proyecto advierten que este tipo de explicaciones no reducen los peligros en caso de que ocurriera un accidente.
CÁNCER
El Colegio Médico, dio a conocer un informe elaborado por el toxicólogo y Jefe del Departamento de Medio Ambiente del Colegio Médico de Chile, Andrei Tchernitchin, que revela los graves efectos que estos complejos industriales emplazados en plena zona urbana, ocasionan a la salud de los habitantes de la Perla del Norte.
El informe, indica que los principales agentes tóxicos provenientes del transporte de concentrado de cobre, son el arsénico, plomo, cobre, molibdeno, sulfatos, además de menores concentraciones de cadmio, níquel, cromo y otros elementos metálicos y no metálicos. Estos agentes tóxicos, se sumarían a la contaminación ambiental que ya adolece Antofagasta con estos mismos elementos, pero provenientes de otras fuentes, como el centro de acopio Portezuelo, el Puerto de Antofagasta, así como faenas mineras y fundiciones.
Entre las consecuencias más graves que pueden ocasionar al organismo, se encuentran mutaciones, malformaciones fetales y cáncer, enfermedad cuya tasa de mortandad en la región en el caso del cáncer broncopulmonar y renal triplica la media nacional, mientras que el caso del cáncer vesical (vejiga) supera más de 6 veces la media nacional.
En sus conclusiones, el informe indica que “ese efecto persistente de aumentar la sensibilidad a carcinógenos por el mecanismo del imprinting significa que otros contaminantes ambientales (por ejemplo, el arsénico proveniente de los concentrados de cobre transportados al Puerto de Antofagasta) va a tener mayor potencia para generar un desarrollo del cáncer y es esperable, en el largo plazo que aumente en forma importante la mortalidad por cáncer pulmonar, de vejiga urinaria, cáncer renal, hepático y de piel“.
Finalmente, el estudio concluye señalando que “aquéllos expuestos perinatalmente o durante su infancia a dioxinas, al ser expuestos a otros carcinógenos, ejemplo arsénico, tendrán mayor probabilidad para desarrollar los tumores malignosmencionados en el mediano plazo“.